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Chile

23 de Diciembre de 2011.- Dicen que los glaciares son como los dientes: si se ataca la raíz, se destruyen por completo.

Esa es la preocupación que hoy tienen las autoridades municipales de Lo Barnechea y el diputado Cristián Monckeberg (RN) tras enterarse de que la minera Anglo American detectó la presencia de oro en el subsuelo del glaciar colgante La Paloma, en esa comuna.

La empresa es la misma que en estos momentos se encuentra enfrascada en una disputa legal contra Codelco por el derecho a compra de un yacimiento (pág. 17).

El alcalde Felipe Guevara , de hecho, aseguró esta mañana a "La Segunda" que su inquietud es mayúscula y que hará "todo lo que esté de mi parte por proteger el glaciar (...) Si es necesario presentar recursos judiciales, lo haré".

El jefe comunal contó que según los antecedentes que él maneja la minera ya comenzó los trabajos de carácter exploratorios y posee un túnel subterráneo que estaría a sólo 1,7 kilómetros del fondo del glaciar.

La situación ya ha sido debatida in extenso en el consejo municipal.

La alerta, de hecho, la dio un grupo de 28 arrieros que trabajan en el Santuario Natural de Yerba Loca, en donde está enclavado el glaciar, que llegaron preocupados hasta la municipalidad por las obras que ya se realizaban en el lugar: "Ellos tienen una Asociación de Talajeros y ven que estos trabajos podrían afectar su actividad productiva, de crianza de vacunos y caballos, por la disminución de agua que todo esto podría significar", añadió Guevara.

Desde el municipio, asimismo, se aseguró que invitaron al subsecretario de Minería, Pablo Wagner, para que exponga ante el consejo de Lo Barnechea la real dimensión de este hallazgo. Una fuente cercana a esta polémica sostuvo que Anglo American ya ha tenido conversaciones con algunas autoridades de Lo Barnechea.

Para la última semana de enero, Guevara y Monckeberg tienen agendada una visita inspectiva a la zona, acompañados de geólogos, "para conocer en detalle el tema y recabar más antecedentes", indicó el edil.

"Hay que detenerlo"
El glaciar de La Paloma se ubica en la cumbre del cerro homónimo, a unos 30 kilómetros al noreste de Santiago. Su mayor altitud es de 4.910 metros sobre el nivel del mar y es uno de los más grandes que presenta la cordillera de los Andes. Hace cientos de años el hielo cubrió gran parte de lo que hoy es el Valle de Yerba Loca: hoy este gigante blanco se encuentra retirado y confinado a la cima de la montaña.

"Tanto para realizar trabajos exploratorios como para explotar mineral se requiere de autorizaciones. Por eso nos preocupa tanto el tema, porque es algo en lo que ya se estaría trabajando... y hay que detenerlo", insistió Guevara.

Además de tratarse de una reserva ecológica, el glaciar representa una de las mayores reservas de agua para la cuenca de Santiago, por lo que "su eventual desaparición podría afectar a los futuros habitantes de la capital", explicó Monckeberg, subrayando que la "amenaza es muy concreta".

Hoy aunque de modo informal y vía telefónica desde el departamento de Comunicaciones de Anglo American, se informó a este diario que la empresa no está trabajando en la zona. No entregaron, sin embargo, una respuesta oficial al asunto (La Segunda).

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