Blog-Posts from julio, 2020

Francisco Ortúzar - Socio Orca Business Consulting

Patricio Meller mencionaba el año pasado, en un artículo de Cieplan, la gran paradoja de la minería Chilena. Es el principal sector económico pero la sociedad no lo reconoce. Decía que "Los niños en Australia quieren ser mineros cuando grandes, a diferencia de los niños chilenos que quieren ser futbolistas y rostros de TV", entre otras cosas. Más allá de la anécdota, e Independiente de los factores que podrían incentivar esas aspiraciones, intuimos que responden al atractivo e involucramiento que genera la industria minera australiana en las personas, que –por cierto- nos lleva una gran brecha en productividad.

Esa brecha que necesitamos acortar, porque esta industria es precisamente uno de los pilares de la producción nacional que puede ayudar en gran medida a la reactivación. Pero para ello, no bastará con mantener la continuidad operacional ininterrumpida en medio de esta pandemia, y alcanzar en el segundo semestre niveles similares al 2019, sino con realizar un trabajo más intensivo de la mano de las nuevas tecnologías y del factor humano.

Australia, en ese sentido, sigue siendo un referente, que además de tener empresas mineras cuya productividad ha aumentado aún más en medio de esta crisis, ha puesto énfasis en el capital, en los equipos, y sobre todo, en el personal, y en cómo éstos organizan la producción y la planifican. Todo lo anterior explica la gran brecha que hay entre estos dos países mineros. No es menor considerarlo, porque aun cuando la minería chilena está catalogada como una industria de "clase mundial", sus índices de productividad debieran ser superiores. Aunque se reconoce que, a nivel interno, éste es uno de los sectores de más alta productividad relativa. Esta realidad precede a la crisis del covid-19. Seguimos atrasados en productividad en comparación con los países que conforman la OCDE.

Las mineras en Chile se han sincerado y reconocido que ya están trabajando para alcanzar mayor productividad pos pandemia. Pero deben poner el foco en el lado humano, ya que es el motor para lograr el despliegue pleno –como quiere el sector-,  aportando de manera estratégica en la recuperación de la economía chilena.

Así lo planteó la OCDE  hace casi un año en Sydney, cuando presentó un documento titulado "El Lado humano de la productividad", donde sus investigadores señalaban que "El crecimiento de la productividad es la fuente definitiva de crecimiento económico y mejora de estándares de vida en el tiempo".

Efectivamente considerar el lado humano de la productividad es en extremo desafiante para la sustentabilidad de la industria en el mediano y largo plazo. Las limitaciones y capacidades inciden en la eficiencia y eficacia para administrar los recursos productivos y las empresas tendrán que enfocarse en la mejora continua de la productividad en sus procesos y operaciones, con capacitación para los trabajadores, avanzando en planificación y organización del trabajo. Sobre todo si consideramos las alzas en los costos de producción por la escasez del recurso hídrico y el aumento de los precios de la electricidad, entre otros elementos.

Si lo miramos como país vamos a poder dar un salto más adelante, aun cuando ahora tenemos a la vista cifras bien desalentadoras derivadas de la pandemia, con pérdida de 35 mil empleos, una caída de 15% en la ocupación; y una contracción de un 23% en la inversión minera para este ejercicio, llegando a su menor valor desde 2017.

Entonces este añorado despliegue pleno de esta industria, más allá de estas cifras, será posible quizá no en septiembre, como algunos avizoran, sino cuando los dueños, ejecutivos y trabajadores, por un lado creen las condiciones, y por otro, articulen y lleven a cabo acciones para que los niveles de productividad sean superiores a lo visto en este último tiempo. Acciones que se concreten en avances en tecnologías de extracción, trabajo y planificación, siguiendo la experiencia australiana. Incluso aspirando a un “tool in hand” mucho más efectivo, en que las horas hombre realmente sean operativas en un mayor porcentaje.

Porque en la nueva forma de operar se verá de manera sostenida una reducción de fuerza laboral en terreno por las amenazas futuras, de la mano de soluciones mineras automatizadas que harán posible el trabajo a distancia, con automatización de procesos y centros de control remotos, como se tiende en Oceanía. En ese tránsito, habrá que capturar la experiencia operacional vivida estos meses. Porque estos cambios, en definitiva, contribuirán a reducir esa brecha que tiene nuestra minería con países como Australia, Canadá o EEUU.

Habrá que desafiar la productividad a nivel de empresas mineras porque permitirá entender el cómo avanzar reconociendo las realidades particulares que cada una de esas compañías enfrenta. Estas tienen intrínsecamente distintas habilidades para capturar mejoras de productividad y los beneficios que esto trae, junto al lado humano presente en cada una de ellas.

Trabajadores, ejecutivos y dueños de estas compañías están inmersos en una organización que permite mejoras en este aspecto, sin embargo, requiere reconocer que cada una tiene condiciones particulares que deben ser consideradas y articuladas para que esos determinantes internos sean explotados en favor de la disposición y habilidad propia, para lograr mejores niveles de productividad y rendimiento organizacional.

Una gestión activa en este aspecto logrará avanzar en la dirección correcta para alcanzar el adecuado balance entre clientes, trabajadores y stakeholders, donde las autoridades se hacen más difusas y los trabajadores, sin importar su jerarquía, se ponen al servicio del bien común de la organización.

Se trata -al fin y al cabo- de una provocación de la OCDE para entender los determinantes de la productividad de las empresas y de los países, porque este lado humano nos entrega una mirada fresca que da respuestas en el escenario actual a las crisis que enfrentamos, desde el 18 de octubre pasado, aunque eso signifique recién un paso en esta cadena para lograr que algún día los niños chilenos sueñen con ser cuando grandes trabajadores de la minería.

Francisco Ortúzar - Socio Orca Business Consulting

Sergio Seguel Holtheuer - gerente general Seguel Robotics

La contingencia actual de pandemia por el Coronavirus ha impuesto grandes desafíos a la humanidad. Las empresas se encuentran con problemas para mantener sus sistemas operacionales en funcionamiento. A esto se suman, las restricciones para acceder a los lugares de trabajo y las dificultades en el desplazamiento. De este modo, la industria se ve en la necesidad de implementar sistemas de monitoreo continuo a distancia de sus sistemas de producción, con el objetivo de detectar anomalías en la operación y realizar las acciones correctivas de mantenimiento, evitando fallas inesperadas.

Afortunadamente, la creciente automatización de la manufactura y los procesos productivos, lo que conocemos como Manufactura Avanzada, se ve facilitada con la incorporación de nuevas tecnologías de sensorización, software, telecomunicaciones e inteligencia artificial. En este sentido, la Internet de las cosas tiene un rol clave, permitiendo recopilar grandes volúmenes de datos del estado de condición de las máquinas, los que luego de analizarlos, se obtiene información que permite mejorar la productividad de la organización.

La incorporación de cada vez más dispositivos de medición en tiempo real, impone el desafío de transportar y procesar este gran volumen de datos. Por esta razón se hace evidente la necesidad de acercar la capacidad de procesamiento al borde de la red, más cerca de donde se obtienen los datos.

Se abren nuevos desafíos, pero también oportunidades para las empresas, el Estado y las Casas de Estudio, formando un proceso de desarrollo tecnológico continuo, cuyo ecosistema podría tener un impacto fuerte y positivo en el país e incluso fuera de él. También nos plantea importantes obligaciones para quienes tenemos la responsabilidad de ofrecer nuevos desarrollos ante las necesidades del mundo. Sin duda esto requiere de un esfuerzo para introducir nuevas herramientas y competencias asociadas a la innovación y el desarrollo tecnológico, pero también del respaldo de las empresas y de la confianza del Estado y la sociedad.

Como respuesta a esta coyuntura, Seguel Robotics, en conjunto con el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile están desarrollando un dispositivo que permite detectar en forma anticipada anomalías en el funcionamiento de los equipos de producción. Esto permite captar un aumento de temperatura en las piezas móviles de las máquinas, tableros eléctricos o derramamiento de aceite, mediante el uso de sensores térmicos y una cámara de espectro visible de alta resolución.

Con este dispositivo que posee comunicación inalámbrica, podemos procesar los datos utilizando algoritmos de aprendizaje profundo, detectando anomalías y previniendo fallas antes de que se produzcan. Así, podemos dar una respuesta ágil a los desafíos que implican mantener la capacidad operacional en tiempos de pandemia.

Sergio Seguel Holtheuer - gerente general Seguel Robotics

Andrés Costa – presidente de Minnovex AG

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El país está viviendo momentos difíciles, desde que se inició la crisis sanitaria tenemos más de 100 mil contagiados, y es necesario que todos contribuyamos a cuidarnos para disminuir los riesgos de contagio, tanto en el trabajo como en nuestra vida personal.

Estos meses han sido difíciles, en donde hemos puesto a prueba la capacidad de adaptarnos a un contexto inédito, no sólo para nuestro país sino para el mundo entero.

Hasta ahora la gran minería en nuestro país ha realizado los esfuerzos para seguir funcionando y al mismo proteger la salud y seguridad de sus trabajadores.

Según datos del Consejo Minero las mineras han implementado diversas medidas que prevenir y evitar la propagación del Covid-19, que han sido exitosas, que van desde la aplicación temprana del teletrabajo a nivel corporativo, disminución de trabajadores presenciales en faenas - alrededor de un 35%- , en algunos casos han implementado turnos de 14×14 permitiendo una menor rotación entre los trabajadores, el establecimiento de mayor distancia en espacios comunes y  sanitización diaria de éstos, así como controles preventivos de temperatura a las salidas y entradas de cada trabajador, entre otras.

La gran minería también se ha comprometido con significativos aportes para hacer frente a la emergencia sanitaria en nuestro país y hasta el momento la cifra recaudada supera los $39 mil millones de pesos, los cuales serán destinados a aportar al fondo creado por la Confederación de la Producción y el Comercio para enfrentar la crisis sanitaria y para iniciativas de apoyo para contratistas y proveedores de la industria y también comunidades en donde operan.

Si bien creemos que estas medidas apoyarán la recuperación económica, pensamos que aún son necesarias medidas más específicas que apoyen la continuidad operacional de la red de proveedores y así lograr que éstos sean viables como empresas. Tenemos la certeza que una vez pase la crisis, la industria minera requerirá disponer de una red de proveedores sana, capaz de entregar sus productos y servicios con los mismos altos estándares de calidad previos a esta crisis.

Las empresas mineras han generado protocolos sanitarios estrictos para proteger la salud de sus trabajadores. Sin embargo, dentro de los nuevos protocolos, se ha limitado el acceso a los proveedores para que sigan entregando sus servicios (nuevos y vigentes). Los proveedores tecnológicos nacionales agrupados en Minnovex, como muchos otros, aportamos gran valor a la cadena de suministro de la minería y estamos comprometidos en seguir entregando nuestros productos y servicios, y somos capaces de cumplir los protocolos sanitarios y aportar a la continuidad operacional de las mineras.

Las interrupciones de la cadena de suministro internacionales causadas por la pandemia del Covid-19 presentan un riesgo creciente para las empresas mineras. En este escenario vemos que la labor que entregan los proveedores nacionales será fundamental, y que éstos estarán disponibles para asumir los desafíos que esta emergencia representa y entregar soluciones con altos estándares.

Sabemos que las mineras continuarán por algunos meses más con protocolos de seguridad e higiene que les permitan mantener su operación, pero esperamos que éstos no se conviertan en una barrera para la cadena de suministro. Estimamos que en la medida que los proveedores mineros sean capaces de seguir entregando sus productos y servicios podrán mantener a su red de colaboradores y de esta forma no elevar las cifras de desempleo que se están viendo en otros sectores de la economía. En general el sector proveedor tiene trabajadores con altos grados de capacitación y entrenamiento (sólo en Minnovex sumamos más de 6.000 trabajadores).

Chile necesita que la minería siga operando y así tener mayores posibilidades de superar la grave crisis económica.

Después de esta crisis no seremos los mismos, ya que estimo estaremos más preparados para asumir con éxito los desafíos que se presenten en el futuro.

Andrés Costa – presidente de Minnovex AG

Alfonso Domeyko – director nacional Sernageomin

Uno de los ejes principales de nuestra gestión institucional ha sido la seguridad de los trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en la minería, tarea que como Servicio hemos cumplido con mucha determinación, y que en los últimos 10 años se ha traducido en que las cifras de accidentabilidad han tenido una importante disminución, cercana al 70%. El accidente de la Mina San José, ocurrido en agosto de 2010, marcó un antes y un después en temas de seguridad minera, lo que implicó que Sernageomin mejorara y fortaleciera sus procesos en temas de fiscalización.

Y en ese sentido, es que como Sernageomin tenemos claro el rol que debemos cumplir con la comunidad y el apoyo que debemos entregar en las situaciones de emergencia, por ejemplo, como las que ha generado la actual pandemia por Covid-19 en nuestro país, donde la minería no ha estado ajena.

Por eso, desde el inicio de la crisis, a nuestras labores fiscalizadoras por temas de seguridad y accidentabilidad en minería, hemos sumado las fiscalizaciones de los protocolos y medidas decretadas por la autoridad sanitaria. De hecho, durante este año 2020 se han realizado más de 5.168 fiscalizaciones a instalaciones mineras, de las cuales 2.949 se han efectuado en período de pandemia, en compañías de la gran, mediana y pequeña minería. Es así como, como gobierno, y tal como nos ha encomendado el Presidente Piñera y el Ministro de Minería Baldo Prokurica, estamos convencidos que el trabajo coordinado entre los distintos actores de la industria y la corresponsabilidad de todos nos permitirá generar mayor conciencia sobre el Coronavirus. En ese sentido y como es la práctica en Sernageomin, se han desarrollado numerosas reuniones presenciales tanto en los procesos de fiscalización como otras organizadas por vía remota, con representantes de gremios mineros, de Comités Paritarios y de Sindicatos de empresas mineras y de empresas contratistas, a través de las cuales transmitimos el mensaje de prevención tanto en seguridad minera como de prevención de Covid-19, reconociendo el aporte a la labor de prevención que realizan a los trabajadores y trabajadoras de la minería, requiriendo su apoyo tanto para mantener la difusión del mensaje del autocuidado, así como haciendo permanentes llamados a que se denuncien los incumplimientos o infracciones que detecten en el día a día en la implementación de protocolos Covid-19.

Otra muestra del interés continuo de Sernageomin es la iniciativa "La Minería se Cuida", la que diseñamos e implementamos como Servicio, y que está destinada a reforzar con mensajes preventivos de autocuidado, a través de piezas gráficas, la correcta aplicación de los protocolos Covid-19 en faenas mineras. Con esta iniciativa queremos llegar a los trabajadores y trabajadoras de la minería, para mantenerlos informados de las acciones sanitarias que deben adoptar mientras desarrollan su labor, pero sobre todo respecto a los cuidados que deben aplicar en su entorno familiar y con la comunidad en general.

Me gustaría destacar que la iniciativa ha contado con el respaldo de diferentes asociaciones gremiales, como asociaciones de la Pequeña Minería, SONAMI y empresas mineras, a quienes se les hizo llegar el material para que lo difundan entre sus asociados, junto a la labor de los equipos de las Direcciones y Oficinas Regionales de Sernageomin, quienes a nivel nacional tenido un rol clave en la difusión de dichos protocolos.

Además, quiero reiterar el compromiso de nuestro Servicio en este importante desafío que hemos asumido, por lo que invito a todos quienes se desempeñan en la minería a que denuncien los incumplimientos en materia sanitaria en la página web www.sernageomin.cl, donde recibiremos y canalizaremos las denuncias a los organismos pertinentes. Estamos convencidos que la manera más efectiva para combatir al coronavirus es teniendo una actitud colaborativa y de manera comunitaria.

Finalmente, quiero reiterar nuestro compromiso con la seguridad de los mineros y mineras del país. El círculo virtuoso de la colaboración entre todos los actores involucrados- estamos seguros- nos hará sortear de la mejor manera esta contingencia nacional.

Alfonso Domeyko – director nacional Sernageomin