Estabilidad de reglas, base para el exitoso desarrollo ERNC en Chile

Carlos Finat, Director Ejecutivo ACERA AG.

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Son muchos los países que miran con particular interés lo ocurrido en Chile los últimos años en el sector energía. Varios buscan también replicar esta experiencia y así obtener los beneficios de un mercado competitivo y con emisiones decrecientes.

En los últimos dos años he participado como expositor en diferentes conferencias y seminarios en el extranjero, donde la principal pregunta que me hacen es cómo Chile logró una introducción explosiva de las ERNC en el mercado eléctrico sin recurrir a subsidios.

Nuestro país se ha convertido en un referente reconocido internacionalmente en temas energéticos. No sólo por empresas que ven con mucho interés las oportunidades que ofrece nuestro mercado, sino que también por consultoras como Bloomberg New Energy Finance y Ernst&Young, además de medios internacionales como el Washington Post y The Economist, por mencionar algunos.

Son varios los factores que respaldan el rápido desarrollo de las ERNC en nuestro mercado eléctrico. Algunos podrían calificarse como estructurales: como la diversidad, calidad y cantidad de las fuentes primarias de Energías Renovables No Convencionales -sol, viento, mar, geotermia, agua, biogás/biomasa- o el hecho de no contar con fuentes fósiles. Sin embargo, el factor de mayor incidencia, tal vez, no es estructural, sino que proviene de una característica que ha distinguido a los gobiernos de Chile en su quehacer regulatorio y normativo. Me refiero a la estabilidad de reglas, que en el sector eléctrico ha tenido un cuidado especial.

Si bien, durante los últimos tres años la normativa del sector ha sido objeto de una profunda modernización, los cambios principales obedecen a una lógica de lograr altos niveles de competencia en la generación y establecer mecanismos efectivos de tarificación y expansión en la transmisión y distribución. Todo ello en un marco que repone al Estado su rol de velar por el bien común, respetando su rol subsidiario. Asimismo, los cambios realizados han seguido un proceso de amplia consulta y participación de todos los agentes interesados, lo que otorga la adecuada legitimidad a las nuevas leyes y normas.

Por el lado de los inversionistas muchos también han sufrido los vaivenes regulatorios provocados por algunos países que pretendieron liderar la introducción de las ERNC mediante esquemas de subsidios y feed-in tariffs, entre otros, pero que tardíamente repararon en que eran esos mecanismos resultaban ineficientes y lesivos para los consumidores.

Lo logrado en el mercado eléctrico nacional ha sido muy exitoso. La incorporación de tecnologías ERNC y la competencia que este sector trae, debe seguir evolucionando en beneficio de los consumidores y del medio ambiente. Para lograr este objetivo, es muy importante que las próximas revisiones de nuestro régimen legal se hagan respetando las reglas que ya se han establecido y aplicado, ya que han sido fundamentales para lograr un sector eléctrico totalmente renovado, competitivo y más sustentable para Chile.

Fuente: Newsletter Acera

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