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Chile

Eduardo Bitran avisa que si la minera quiere superar los conflictos que tiene con el organismo, tiene que cambiar la estructura de propiedad y ser transparente en el cumplimiento de los contratos y las RCA.

Jueves 20 de Abril de 2017.- Luego del anuncio del acuerdo entre las sociedades cascada de Julio Ponce, la canadiense Potash Corp. (PCS) y los japoneses de Kowa para mejorar el gobierno corporativo de la minera no metálica SQM, donde el principal cambio es que el presidente de la firma -que es nominado por Julio Ponce- ya no tendrá el voto dirimente en decisiones igualadas en el directorio, lo que significaría que Ponce pierda el control indirecto de la firma por los tres años que dura el pacto, hay alguien que tiene algo que decir por todo esto.

Esa persona es Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), quien sostiene una dura confrontación judicial con SQM por discordias en los contratos de arriendo y explotación desde el Salar de Atacama, perteneciente a Corfo y arrendada a la minera no metálica (que tiene en esta zona su principal fuente de recursos). Bitran ha sostenido en el tiempo que lleva en el cargo que SQM no es un socio cómodo para la estatal y ha criticado el gobierno corporativo de la minera.

Pese a este acuerdo con PCS, que saca a Ponce del control por al menos tres años, Bitran mantiene suspicacias.

Los dardos

Eduardo Bitran explica a "El Mercurio" que "el reciente acuerdo del directorio de SQM confirma que esa empresa lleva años con un grave problema de gobierno corporativo, que se ha reflejado en los numerosos incumplimientos y violaciones que ha realizado de contratos y leyes. El acuerdo es una noticia que va en la línea correcta, pero es claramente insuficiente para la Corfo, porque es transitorio y puede ser revertido".

Bitran, además de resaltar que aún Corfo está en arbitraje con SQM por el Salar de Atacama, destaca que hoy en día le "preocupa mucho la situación ambiental del salar" y explica que "hay una formulación de cargos de la Superintendencia de Medio Ambiente en contra de SQM por seis faltas graves y una gravísima, que ponen en peligro la sustentabilidad del salar".

El ejecutivo de Corfo resalta que le preocupa que el salar "sea explotado por una empresa que incurre reiteradamente en incumplimientos graves, como si en Chile existiera impunidad en estas materias".

Con todo, Bitran enfatiza que "SQM sigue siendo, a la luz de la experiencia, un socio incómodo para nosotros. Si SQM quiere conversar con Corfo sobre los conflictos que existen y sobre el futuro, lo primero que tiene que hacer es realizar cambios estructurales y permanentes que aseguren un buen gobierno corporativo, alineado con las mejores prácticas mundiales. Por ejemplo, cambiando la estructura de propiedad y generando un ambiente de total transparencia en el cumplimiento de los contratos y las Resoluciones de Calificación Ambientales (RCA). Por lo mismo, los recientes anuncios de SQM por sí solos son insuficientes".

El Mercurio

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