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Argentina

Investigadores encuentran decenas de lugares del mundo donde las ‘cometas turbina’ pueden aprovechar los vientos de gran altitud para producir electricidad. Suficientes, aseguran, para cubrir la demanda energética de la humanidad

Martes 15 de Abril de 2014.- El desarrollo de la energía eólica aún tiene pendiente un gran salto, hacia arriba, para extraer el máximo rendimiento del viento. Mientras que cerca del suelo las corrientes de aire son tenues e irregulares, a mayor altitud se vuelven poderosas y mucho más constantes. Ya hay decenas de compañías de todo el mundo que intentan crear ‘turbinas cometa’ capaces de volar a cientos o miles de metros del suelo y aprovechar el poder de la atmósfera para generar electricidad. Un estudio de la Universidad de Delaware ofrece una primera perspectiva sobre sus auténticas posibilidades: potencialmente, proporcionar energía limpia a toda la humanidad.

«Si se instalase un número intermedio de estos dispositivos en todas las regiones del mundo que muestran ‘máximos de velocidad del viento’ –sin contar con cambios en el clima o conflictos por su uso en tierra– se podrían generar varios teravatios (millones de megavatios), más que suficiente para proporcionar electricidad a toda la humanidad», explican los autores del estudio en su artículo. Aun así, avisan, hay que tomar sus datos como una aproximación teórica de la capacidad máxima ‘factible’ de esta nueva clase de energía renovable.


Menos de 3 kilómetros de altitud

Para calcular cuánta energía sería factible generar mediante estas ‘turbinas cometa’ los investigadores han creado un modelo meteorológico que les permite determinar los lugares de instalación más óptimos, a los que han denominado ‘máximos de velocidad del viento’. Áreas del mundo que están sobre tierra, lejos de los polos, con vientos de más de 36 kilómetros por hora al menos un 15% del tiempo y en altitudes por debajo de los 3 kilómetros. Las condiciones óptimas para que estos dispositivos, que en el mejor de los casos todavía están en fase de prototipo, puedan funcionar de manera eficiente.

«Tres grandes ejemplos son las grandes llanuras de EE UU, las zonas oceánicas en los límites inferiores de las células de Hadley o el cuerno de África», aseguran los investigadores. Aunque hay muchas más, afirman, y podrían encontrarse hasta en una cuarta parte del planeta. Con energía suficiente como para suministrar tanta energía limpia como hiciese falta.

Las ‘turbinas cometa’ pretenden aprovechar la virulencia del viento a grandes altitudes. Su principal escollo técnico reside en que, cuanto mayor es la altitud a la que funcionan, más difícil es mantenerlas en el aire. El cable que debe unirlas al suelo se hace más pesado, y las arrastra hacia abajo. El punto de equilibrio actual, calculan los investigadores, está en torno a los 3 kilómetros de altura.
Aunque todavía están lejos de ser operativas, hay grandes compañías interesadas en probar el concepto de las ‘turbinas cometa’. Entre otras está Google y su proyecto Makani Power.

Larioja.com

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