Esto, contemplaría una modificación del proceso productivo actual de lixiviación hacia el concentrado de cobre.

Cabe consignar que la iniciativa en evaluación contempla la ampliación del rajo actual, que permitirá procesar las reservas de súlfuros existentes en la mina. Para ello se requiere la construcción de una planta concentradora, que procese los súlfuros de cobre en el yacimiento, un depósito de relaves espesados y una planta desaladora, además de tuberías de impulsión de agua.

Desde Minera El Abra han detallado que «actualmente se está avanzando en la elaboración de la línea base del proyecto, la cual considera la identificación de los aspectos medioambientales y sociales del área de influencia del proyecto».

«Este proceso está siendo desarrollado con Participación Ciudadana Anticipada (PACA) a través de la participación de Monitores Comunitarios, visitas a terreno y reuniones acerca del diseño base y resultados parciales de la línea de base», añadieron desde la minera.

En cuanto al Estudio de Impacto Ambiental (EIA), será ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) en 2020, y la construcción comenzaría en el 2022, finalizando el año 2025.

Para más información del proyecto aquí.