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Chile

Con esto se despeja una de las principales dudas de minoritarios tras la propuesta hecha por el controlador de SQM, aunque persisten inquietudes sobre el objetivo de los aumentos de capital. Mientras tanto, crece la disputa por las políticas de Calichera.

Jueves 22 de Agosto de 2013.- Tras conocerse la propuesta hecha por Julio Ponce, controlador de SQM a través de las denominadas sociedades cascada (ver infografía), quien a través de una carta a la SVS y las bolsas de valores expresó su interés por fusionar algunas de las compañías que conforman esta estructura, los accionistas no controladores quedaron con más dudas que certezas, siendo una de las principales las referidas a cómo serán los términos de intercambio que contempla dicho proceso.

“Sin conocer los términos de intercambio, es imposible saber si la operación es o no positiva para los accionistas”, dijeron desde Moneda, administradora de fondos de inversión que ha sido crítica con respecto la administración de la cascada. Sin embargo, de a poco las interrogantes se van despejando. Pues la propuesta del controlador de SQM considera volver a la antigua estructura de la cascada con términos de intercambio directamente proporcionales. Es decir, permitiendo que los accionistas de Nitratos y Potasios de Chile queden con el mismo número de acciones que actualmente poseen en estas sociedades, pero en Oro Blanco y Calichera, respectivamente.

Una situación que si bien despeja en algo la forma en cómo se efectuaría este proceso, tiene implicancias que podrían levantar todavía más dudas. Pues con ello, al considerar estos términos de intercambio, los accionistas minoritarios están obligados a poner la mirada sobre los balances de las sociedades que serán absorbidas: Nitratos de Chile por Oro Blanco y Potasios de Chile por Calichera, los que han sido cuestionados por el grupo compuesto por Moneda, Consorcio y las AFP, entre otros inversionistas.

En el caso de la primera de estas fusiones, sin embargo, no habría mayores implicancias considerando que dicho grupo de inversionistas tiene la misma proporción tanto en Oro Blanco como en Nitratos, explica una AFP que participa en la cascada. Sin embargo, eventualmente no ocurriría lo mismo en el caso de la fusión de Calichera con Potasios, considerando que sólo una AFP (Cuprum) está invertida en la primera sociedad, pero no así en Potasios, la cual adeudaba US$350 mills. al primer trimestre de 2013, poco menos de los US$430 mills. de Calichera, en circunstancias de que cada una de éstas posee el 6,9% y 23,11% en SQM.

¿Y un aumento de capital en SQM? Más allá de las condiciones para dicha fusión, persisten las inquietudes sobre los aumentos de capital en cada eslabón de la nueva cascada.

Otra de las AFP invertidas en estas compañías manifestó que las puertas no están cerradas para este proceso, pues todo depende del precio. Sin embargo, hay que aclarar los objetivos: “Que el controlador llame a un aumento de capital reconociendo que la situación financiera de la compañía está complicada, es raro”, afirman. Por tanto, surge la pregunta de un aumento de capital en SQM, proceso con el que el propio Ponce tendría más acciones disponibles para garantizar las deudas aguas arriba.

Reacción de mercado. El mercado reaccionó negativamente a la propuesta de Ponce. Pues los títulos de Potasios se suspendieron tras caer un 35%, mientras que los de Oro Blanco otro 8,5%, aunque con montos que no superaron los $800 mil y $5,7 mills., respectivamente.

El papel de SQM también cayó un 5%, una baja algo más pronunciada que el resto de sus comparables internacionales.

En las mesas de dinero explicaron que el reconocimiento de la “delicada” situación en la cascada, por parte de Ponce, metió ruido en la minera no metálica.

Dardos en otro frente

Calichera y Moneda se enfrentan por los cambios que anunció la primera sociedad a su política de habitualidad.

A fines de julio amplió el abanico de operaciones con relacionados, incluyendo las de préstamo y arriendo de acciones; lo que desató la molestia de Moneda, que pidió a la SVS intervenir.

Aldo Motta, gerente general de Calichera, criticó el carácter “instrumental” de los reproches de Moneda, y afirmó que las políticas de esta última son incluso más “acotadas” que las de Calichera.

Pedro Pablo Gutiérrez, abogado de Moneda, respondió que Motta “pretende justificar las múltiples operaciones con partes  relacionadas que hoy se le cuestionan a las cascadas”.

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