Esta actividad fue realizada en conjunto por el Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la GIZ y la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), y tuvo como objetivo entregar herramientas para la evaluación de proyectos y su financiamiento.

Rainer Schröer, de GIZ, detalló que «en estas jornadas vimos un gran interés en el sector financiero en la materialización de esta nueva industria del hidrógeno verde, lo cual será fundamental para avanzar en la transición energética y la lucha contra el cambio climático».

Algunas de las instituciones que participaron fueron: Banco Santander, Banco Estado, Security, BICE, BCI, Banco de Chile, Banco Itaú y Consorcio, así como Pentavida, Euroamérica, Equitas Capital, Ameris Capital y BTG Pactual, entre otros.

Diego Ahumada, jefe riesgo crédito mayorista de Banco Itaú, señaló que «el sector financiero siempre ha formado parte del desarrollo de las distintas industrias en nuestro país. En el caso particular de los proyectos de hidrógeno verde, cumplen perfectamente las condiciones para evaluar su financiamiento, y sin duda la banca estudiará participar en las distintas opciones que se presenten».

En tanto, Gustavo Portaluppi, tutor de UNEP FI, afirmó que «el trabajo conjunto de sponsors, sector público y la existencia de offtakers sólidos dispuestos a comprometerse a largo plazo resultarán críticos para que los proyectos en curso superen la etapa de piloto y alcance una escala que conviertan a estos proyectos en económicamente viables».

Carolina López, representante y embajadora de hidrógeno verde de UNEP FI en Chile, precisó que «es crucial que los actores públicos y privados avancemos en la agenda de finanzas sostenibles, y en este caso específicamente, en el financiamiento de hidrógeno verde, qué está siendo considerado a nivel internacional como uno de los principales agentes de cambio para transitar a una economía sin emisiones, el cual se vislumbra como una tremenda oportunidad en la carrera hacia el cero neto».

Las capacitaciones fueron parte del proyecto «Descarbonización del Sector Energético de Chile» de la GIZ, que tiene como contraparte al Ministerio de Energía.