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Williams Calderón, académico de la Universidad de Chile

Williams Calderón, académico de la Universidad de Chile

miércoles 29 de enero del 2020.- Avanzar en materia de tecnologías de producción y potenciar la investigación aplicada son deudas pendientes. En la actualidad, dos tercios de las industrias chilenas no han avanzado hacia la Transformación Digital; de hecho según el último estudio de Evolución en la Trasformación Digital realizado por PMG Chile y la Cámara de Comercio de Santiago, el 65% de las empresas del país están en los niveles 1 y 2 de un total de 5, lo que representa que no están incorporando nuevas tecnologías, y por ende no acceden a beneficios como: disminución de tiempos no productivos; reducción en costos de mantenimiento y de las fallas imprevistas, entre muchos otros.

Este escenario nos plantea importantes desafíos, tanto a nivel empresarial como académico, ya que debemos comenzar a vincularnos de mejor manera para avanzar en forma conjunta en la solución de problemas que puedan tener una respuesta científico-tecnológica y que sean utilizables para la industria.

En la actualidad la industria en Chile y en el mundo enfrenta desafíos en productividad y flexibilidad acorde a los avances tecnológicos que caracterizan la IV Revolución Industrial. La constante presión sobre la productividad, los niveles de calidad y flexibilidad, así como la capacidad de desarrollar productos y servicios que satisfagan las crecientes demandas de soluciones customizadas por parte del cliente, requieren necesariamente de un mayor control de los procesos industriales y de manufactura en las etapas de diseño, fabricación, puesta en marcha y servicio post venta.  Esto se traduce en desafíos de planificación de la producción, estandarización de procesos de producción, aplicación de metodologías para el aseguramiento y control de calidad, predictibilidad del comportamiento del proceso productivo, optimizar o mejorar la gestión de recursos, reducir las fallas técnicas y mejorar la seguridad de la operación, e implementar decisiones críticas automatizadas, entre otros, que pueden ser abordados con herramientas de la nueva Revolución Industrial.

En el marco de la Cumbre de Manufactura Avanzada, efectuada a fines de 2019, se realizó el Lanzamiento del estudio de Oportunidades de Manufactura Avanzada para el Sector Minero de Partes, Piezas, Sistemas y Dispositivos, documento desarrollado en el marco del Programa Estratégico de Manufactura Avanzada del Comité de Transformación Digital de Corfo. El reporte concluye que el sector de manufactura chileno debe incorporar prontamente el uso de nuevas tecnologías si no quiere perder competitividad, haciéndose necesaria la digitalización, análisis de datos y automatización e incorporación de inteligencia a los procesos en la industria.

Todo esto abre tremendas oportunidades para todos los sectores industriales, formando un polo de desarrollo tecnológico continuo, cuyo ecosistema podría tener un impacto positivo en el país. Esto requiere de un esfuerzo para introducir nuevas herramientas y competencias asociadas a la innovación y el desarrollo tecnológico, siendo al mismo tiempo una oportunidad para realizar los cambios necesarios que las empresas requieren para mejorar su productividad y competitividad.


Williams Calderón, académico de la Universidad de Chile

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