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Chile

El gerente general de la eléctrica, Thomas Keller, afirmó que tienen la esperanza de que alguna de las iniciativas que se negocian en estos países “se concreten en un plazo que sea prudente”.

Viernes 16 de Octubre de 2015.- El gerente general de la eléctrica Colbún, Thomas Keller, afirmó que la empresa está enfocada en identificar oportunidades de negocio fuera de Chile. En ese sentido destacó que actualmente Colombia y Perú, son los países en que tienen prioridad para la compra de activos.

Respecto a cuándo se podrían sellar algunos de estos negocios, el ejecutivo dijo que “tenemos la esperanza de que ojalá alguna de estas iniciativas se concrete en un plazo que sea prudente”, dijo tras participar de un foro sobre la relación con las comunidades, organizado por el estudio de abogados Cubillos Evans.

La intención de Colbún de aterrizar en Colombia se vio retrasada luego que en mayo el Consejo de Estado de ese país dictara una medida cautelar que ordenaba la paralización temporal de la venta de la estatal Isagen, proceso en el cual la chilena era uno de los interesados.

Sin embargo en julio pasado, Keller aseguró  que el objetivo de la compañía de internacionalizar las operaciones “no parte ni termina con un activo específico en Colombia.

Respecto a los activos que miran en Chile, indicó que éstos podrían ser tanto de fuentes convencionales como no convencionales.

Proyecto San Pedro

En la oportunidad, el gerente general de Colbún se refirió además al proyecto hidroeléctrico San Pedro, al respecto señaló que se tomarán un tiempo de seis meses para volver a reingresarlo al Sistema de Evaluación Ambiental.

“Nos estamos haciendo cargo de las inquietudes de los propios servicios, es un trabajo de varios meses. No estamos particularmente apurados”, precisó.

Keller explicó que actualmente están trabajando en dar una respuesta “oportuna, buena y de calidad” a las observaciones realizadas por el organismo ambiental. Sin embargo admitió estar sorprendido por el bajo apoyo que ha obtenido de la autoridad regional, en desmedro de las comunidades.

“Donde más nos hemos sentido apoyados, a través de un acercamiento temprano, fue con las comunidades indígenas y no tanto con otros poderes representativos de la región”, afirmó.

El proyecto consiste en la construcción de una central que si bien tendrá un embalse de tamaño relativamente reducido, será operada con un régimen de pasada, es decir, sin regulación del caudal natural del río. Debido a que tendrá un impacto mínimo en los tres elementos que determinan la estructura de un ecosistema fluvial -caudal natural, sedimentos y temperatura del agua, habrá un mínimo efecto sobre la integridad ecológica del río San Pedro aguas abajo del proyecto.

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