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Chile

Es un modelo organizacional que ya han aplicado empresas como Ultramar y SQM, esta última tras dos años de implementar estos cambios ha tenido resultados exitosos en reducción de costos y mejoras operacionales en sus faenas.

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Miércoles 10 de Agosto de 2016.- Los tiempos de crisis generalmente ofrecen oportunidades como por ejemplo de cambiar, modificar procesos, conductas y prepararse para nuevos desafíos que ofrezcan mayores oportunidades y bienestar no sólo al interior de una empresa sino también de las personas que forman parte de ella.

Lo anterior es un tema que varias empresas en Chile ya están comprendiendo, en especial en la industria minera donde la implementación de una gestión del cambio, está ofreciendo la opción de mejorar la producción y otorgar una oportunidad de crecimiento.

Por ello en Portal Minero quisimos conocer las experiencias de dos empresas que como dijimos, están inmersas en este importante proceso de gestión del cambio, se trata de SQM y Ultramar.

¿Por qué es importante la implementación de la gestión del cambio al interior de las empresas?. Para Cristóbal Neupert, experto en el tema y gerente de Aprendizaje y Excelencia Operacional Lean de Ultramar,  “estamos en un mundo globalizado y en cualquier momento aparece un actor que te saca del mercado. Entonces hay que ser muy ágil porque el mercado cambia más rápido que las organizaciones”.

Neupert, agrega que además es urgente porque en esto hay muy poco desarrollo, “nosotros hemos analizado  casos de grandes  empresas que se han ido a la quiebra porque no se han adaptado al cambio. Todos los procesos de cambio son culturales.  Son procesos difíciles porque tienen muchas variables que administrar: estratégicas, tácticas, operativas, de capital humano, financieras y de comunicación.  Es un cúmulo de variables que se deben administrar en el proceso completo para que tenga resultado”.

Una experiencia de éxito en este tema tiene la minera no metálica SQM, que para enfrentar la caída de los precios de los commodities, en especial del yodo y el potasio, dos de sus principales líneas de negocio, decidió en 2013 aplicar un proyecto de aumento de productividad y reducción de costos Lean, que fue bautizado por la compañía como M1, que tras dos años de aplicación ha logrado menores tasa de accidentabilidad y aumentos de producción  sin mayores inversiones entre otros beneficios, sostienen desde la compañía.

El programa LEAN -M1 fue liderado por Carlos Díaz, vicepresidente de operaciones Nitratos Yodo de SQM, quien explica “A través de la experiencia de SQM con la implementación de LEAN -M1,  hemos  aprendido que para que los procesos de cambios sean exitosos se necesita un propósito común que le dé sentido al trabajo, un grupo de líderes con convicción y apertura al cambio personal; además de un equipo de trabajo dedicado a la implementación, dispuesto a tomar el desafío y a participar activamente del proceso de cambio”.

El ejecutivo agrega que “También es necesario que exista un grado de acuerdo al interior de la organización en cuanto a que es un cambio prioritario y útil para la organización. En este punto, ayuda mostrar buenos resultados en las fases tempranas del proyecto y luego ir avanzando en la consolidación dichos resultados e ir incorporando nuevas áreas al cambio.  Se trata de una transformación organizacional profunda, y  por eso en SQM lo hemos trabajado a través de un plan integral de gestión de cambio, partiendo por transformar a quienes lideran la organización. El convencimiento de la alta jefatura facilita el proceso de cambio organizacional”.

Respecto a esto último, Cristóbal Neupert de Ultramar,  coincide plenamente y explica que uno de los pilares fundamentales que sostienen la gestión del cambio tiene que ver con definir a los que liderarán el cambio, definir equipos y luego de esto implementar un plan de aprendizaje, de desarrollo, empoderamiento y educación.  

“El equipo debe también definir la estrategia de aprendizaje,  educación y desarrollo, porque el cambio finalmente será el resultado de una cultura de trabajo completa. Pero hay que partir entrenando a las personas, por ejemplo si cambiamos tecnología, entrenamos en esto y así lo que sea, formas de trabajo, negocio, fusiones, etc. Son cambios entrenables. Muchos cambios se caen porque nadie se preocupa de definir herramientas de aprendizaje, de trabajo, estándares, seguimiento. Que es todo una lógica del mundo del aprendizaje y desarrollo” aclara el gerente de Aprendizaje y Excelencia Operacional Lean de Ultramar.

Otro de los pilares en la gestión del cambio es la comunicación, de acuerdo a Neupert definir un plan robusto de comunicación a 360 grados es fundamental. Es necesario un plan que movilice y haga sentido a quien lo está viviendo. “Generalmente un cambio cuando aparece en una organización lo primero que genera es miedo. ¿Cómo se ataca eso?, con empoderamiento a través de este entrenamiento para el cambio y después con comunicación, que exista un feed back, para saber cómo este cambio está afectando a las personas de una organización” agrega.

Respecto a cómo puede ayudar a mejorar la productividad, la implementación de estos cambios organizacionales, Carlos Díaz de SQM, indica que para la compañía “la transformación M1 ha sido un medio exitoso para lograr mejoras en productividad, seguridad, costos y eficiencia energética; sin embargo estos resultados se explican en forma importante por el foco en desarrollar a las personas,  generando  ambientes de trabajo cordiales, respetuosos y desafiantes, en los que se pueden proponer ideas y probar nuevas soluciones, con mucha apertura a la innovación y también a compartir los aprendizajes. Cuando logramos que el mayor número de personas de la organización entienda y comparta el propósito de nuestro trabajo, lo que hacemos es darle sentido al trabajo diario de cada uno y con eso aprovechar las capacidades y experiencias de este gran número de personas. Cuando todo este engranaje funciona, cuando todos nos coordinamos, se genera un tremendo impacto positivo en cuanto a resultados de todo tipo”.

En cuanto a la experiencia de SQM a la fecha, Díaz agrega que “ha sido una experiencia muy positiva, ha sido un aprendizaje organizacional notable, a todo nivel. Un proceso de redescubrir las potencialidades de las personas que trabajamos en esta compañía, logrando en forma simultánea, mejoras en los ambientes de trabajo y un aumento significativo de resultados operacionales. Tenemos ejemplos de aumentos de producción de más de 20% sin grandes inversiones, aumentos de eficiencia energética de más de 10%, mejoras significativas en mediciones de clima, reducciones de tasas de accidentabilidad, entre otros resultados, pero lo mejor de todo es que todavía vemos mucho espacio en donde mejorar” puntualiza.

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