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Con una inversión inicial de US$ 430 millones para producir 25 mil toneladas de litio, y que crecería el doble de ejecutarse la segunda fase, es el proyecto que lideran las Mineras Exar y SQM en la provincia de Jujuy, Argentina.
Miércoles 06 de Diciembre de 2017.- El negocio del litio se ha expandido rápidamente en el mundo. Tanto así que el mismo gobierno argentino permitió la llegada de nuevos inversionistas para la producción del mineral en su territorio, que posee salares con la facultad de dejar a Chile rezagado en la extracción del elemento.
Con el permiso del gobierno argentino para la llegada de nuevos grupos inversionistas en Litio, la minera nacional no metálica SQM, operadora del elemento en Chile, ingresó de la mano de la Minera Exar, compañía dueña de una iniciativa en desarrollo en la provincia de Jujuy, lugar donde ambas trabajarían. Pero no todo ha sido muy sencillo, y es que hoy se enfrentan la oposición de una parte de las comunidades indígenas cercanas a la futura operación y que están dispuestas a llegar a la justicia para detener el proyecto chileno-argentino, consigna El Mercurio.
Y es que el denominado grupo Apacheta, compuesto por más de 120 adultos de origen atacameño, que viven de la crianza de llamas y vicuñas. Son fieles opositores de la realización del proyecto, ya que les preocupa el plan Caucharí-Olaroz impacte la disponibilidad de agua y afecte el modo de vida ancestral que han tenido los grupos.
“Nos juntamos para defender el agua, nos preocupa la gran cantidad de agua que utilizarían estas dos minas y que afectaría nuestras formas de vida”, comentó al medio nacional, uno de los dirigentes del colectivo, Carlos Guzmán.
Así mismo el abogado representante del grupo, Jorge Iglesias, indicó que están tramitando una personalidad jurídica para presentar el amparo ambiental a mediados del próximo año, tiempo necesario para recabar antecedentes científicos que demuestren, a su modo de ver, el daño a los pequeños productores atacameños, y que de ser necesario llegaran a la Corte Suprema para detener el proyecto.
“Lo que le pediremos al juez es que preventivamente suspenda la actividad minera en base a la falta de estudios por parte del gobierno nacional, ni menos provincial, de la cuenca del salar. Dada la cantidad de agua utilizada por estos proyectos, nuestra petición es la suspensión de la actividad minera hasta que se determine científicamente que los niveles de agua no bajarán”, sostiene.
En 2014, cuando SQM todavía no ingresaba a la propiedad de Exar, la agrupación presentó una acción ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Jujuy alegando irregularidades en el proceso de entrega de los permisos para los proyectos Caucharí-Olaroz y Sales de Jujuy. Sin embargo, esta acción fue desestimada. “Lo que ocurrió es que nos pidieron constituir una personalidad jurídica y, además, no tuvimos los fondos para apelar”, cuenta Iglesias.
Portal Minero
