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Chile

La iniciativa que tiene contemplado iniciar la construcción en el primer trimestre de 2019, contará con un sistema de procesamiento de Osmosis Inversa, “lo cual permite que el agua que es devuelta al mar no produzca un efecto sobre el medio receptor”, sostiene el CEO de Aguas Pacífico SpA, Enrique Cruzat.

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Viernes 31 de Agosto de 2018.- El problema estructural de déficit de agua producto de la sequía que afecta al país es algo innegable a esta altura y el impacto que está provocando la falta del vital elemento en algunas zonas del país, ya sea para el consumo humano, riego y generación eléctrica, está abriendo paso a la búsqueda de nuevas formas para conseguir el recurso hídrico.

Una de las iniciativas que busca hacer frente a esta problemática es la Planta Desaladora Aconcagua, que comprende una inversión de US$162 millones y una capacidad de 1.000 litros por segundo, con lo que se busca disminuir el déficit hídrico que afecta a la cuenca del Aconcagua.

El proyecto pertenece a Aguas Pacífico SpA, una empresa de Patria Investments, un fondo de inversión privado con activos bajo gestión por más de US$12.000 millones y un marcado sello de sustentabilidad.

Esta planta desalinizadora será la primera de la Región de Valparaíso y también pionera a nivel nacional en su condición multi-demanda, que involucra consumo humano, riego agrícola y fines industriales.

En este contexto, Enrique Cruzat, CEO de Aguas Pacífico SpA, detalla que “al ser una planta del tipo multi-usuario permite minimizar las áreas de intervención y acotar las obras de construcción, lo cual a su vez se traduce en economías de escala de modo de entregar una solución de agua a precio competitivo con garantía de suministro”.

Respecto a la tecnología que utilizará para la producción de agua desalinizada, el ejecutivo explica que “será del tipo Osmosis Inversa, lo cual permite que el agua que es devuelta al mar -salmuera- no produzca un efecto sobre el medio receptor”.

“Además –la Osmosis Inversa- es uno de los sistemas más eficientes y amigables con el medio ambiente, tiene múltiples aplicaciones en el mundo y está presente en nuestro país hace más de 10 años, en los sectores minero, industrial y sanitario”, añade.

La vinculación con la industria minera

Si bien el uso del agua en la industria minera representa solo el 3% del suministro de agua de Chile (Dirección General de Aguas, DGA 2016), muchas de las operaciones mineras se localizan en zonas donde la escasez de agua es un factor limitante para el desarrollo de la región.

El Proyecto Aconcagua se vincula como una alternativa de suministro de agua, mediante la incorporación de una nueva fuente de agua no continental permanente, segura y sustentable.

En este contexto, CEO de Aguas Pacífico SpA especifica que Aconcagua “entregará a la industria minera este insumo para su proceso productivo a un precio competitivo por las economías de escala que el proyecto genera, debido a su condición de multi-usuario”.

“Esto se traduce en un ‘seguro de abastecimiento’ o como una solución de largo plazo, que permitirá mantener la producción y planificar los procesos de expansión de las actuales operaciones mineras que se abastecen desde la cuenca del Río Aconcagua, evitando con ello, la sobre explotación de este recurso”, explica Cruzat.

Cabe señalar que Cochilco, en su último informe de “Consumo de Agua y Energía en la Minería del Cobre”, prevé que el consumo de agua de mar en la minería se incrementará hasta prácticamente los niveles de consumo de aguas continentales.

En este sentido, Cruzat define que “nuestro proyecto es una solución sustentable para todos los proyectos mineros que captan agua desde la cuenca del Río Aconcagua”.

Aprobación de la RCA

A comienzos de agosto se dio a conocer que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de Valparaíso aprobó la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Aconcagua, con lo que a partir de esta decisión se da luz verde para iniciar la construcción de la planta, que será emplazada en el “Fundo El Carrizo” de la comuna de Puchuncaví.

Tras esta decisión, el CEO de Aguas Pacífico SpA, sostiene que la compañía “tiene contemplado iniciar la construcción del proyecto en el primer trimestre de 2019, por ende, debería comenzar a operar en 2021”.

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