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Colombia

La minería es el gran problema ambiental

05 de Junio de 2012.- En Boyacá existen actualmente 600 títulos mineros de carbón y cerca de 5.000 bocaminas en 42 municipios.

Estas cifras dan cuenta del vertiginoso auge que ha tenido la explotación de este mineral en el departamento en los últimos años, pero también el gran impacto que esta actividad ha producido en el medio ambiente, ya que así como ha traído consigo un impulso para la economía de la región, de igual forma, ha terminado por generar graves consecuencias negativas al ecosistema, principalmente porque se desarrollada de manera ilegal.

Si a esto se suma la explotación de esmeraldas y materiales de construcción a cielo abierto, la problemática ambiental generada por el aprovechamiento inadecuado de los recursos mineros en el departamento es para analizar 'con lupa' y contrarrestar con mayor severidad.

Y es que la indiscriminada explotación de los recursos, debido al crecimiento de la demanda actual, ha hecho que cada vez más se afecten las zonas de páramo y sub-páramo, lo que ha producido que se alteren los ecosistemas en las zonas amortiguadoras y de recarga hídrica.

Asimismo, la intervención de las rondas de las quebradas para la apertura de frentes de explotación y la mala disposición y manejo de estériles (residuos) sin ningún tipo de medida de control ambiental, ha generando que se disparen los procesos de erosión.

De igual forma, el mal manejo de las aguas asociadas a la explotación minera y de las aguas servidas, causan la contaminación los afluentes o quebradas que pasan cerca de las bocatomas, situación que tiende a constituirse en un problema de salud pública, ya que de estos se surten muchos acueductos rurales.

La tala de árboles es otro de los graves inconvenientes que ha traído como consecuencia la explotación minera, razón por la cual se ha vuelto más frecuente observar los suelos expuestos, ante la falta de reforestación y de obras que permitan estabilizar los taludes generados por dicha actividad.

El manejo inadecuado de los residuos (sólidos, domésticos, grasas y aceites) es otra de las conductas que han terminado por deteriorar de la calidad ambiental del departamento, asimismo,  la inexistencia de campamentos, batería de baños y duchas, para el servicio de los trabajadores.

Autoridades adoptan medidas de control

 Desde que Corpoboyacá inicio actividades en 1995, ha otorgado hasta el momento 648 licencias ambientales mineras, siendo 261 para carbón, 330 para materiales de construcción y 57 para esmeraldas.

Sin embargo, en los últimos cinco años dentro del proceso de seguimiento ambiental a la actividad minera legalizada e ilegal, ha cerrado, aproximadamente, 400 bocaminas de explotación minera.

Asimismo, para enmarcar las actividades mineras en conceptos de sostenibilidad, considerando la carga de pasivos ambientales generados durante décadas de intervenciones incontroladas sobre los recursos naturales, la inexistente cultura de conservación y la ausencia casi total de buenas prácticas ambientales por parte de los explotadores, se dio a la tarea de ordenar esta situación la aplicando la normatividad vigente.

De esta forma, en el marco del Decreto 1820 del 2010, decidió comenzar a exigir la licencia ambiental, así como los estudios de impacto. También implementó el control y seguimiento de los proyectos.

De igual manera, la Corporación conformó equipos interdisciplinarios para fortalecer las actividades de control y vigilancia en las áreas más vulnerables e inició a realizar capacitaciones sobre infracciones ambientales y campañas de sensibilización.
Desde 1995 la Corpoboyacá ha negado 35 solicitudes de licencias mineras en los 87 municipios que tiene bajo su jurisdicción.

Eltiempo.com
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