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México

05 de Noviembre 2012.- El excandidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, estuvo el fin de semana anterior en Saltillo y, además de realizar actividades relacionadas con la formación de su propio partido político, formuló declaraciones en torno a los temas que en los últimos días han convertido a Coahuila en tema de conversación nacional.

Uno de esos temas, como sabemos todos, es la revelación que hiciera el exgobernador Humberto Moreira Valdés en el sentido de que los cárteles de la droga encontraron en nuestra entidad que la minería, concretamente la extracción de carbón, constituía la actividad comercial ideal para “blanquear” los recursos que obtienen de forma ilegal.

Al respecto, López Obrador solicitó al exmandatario estatal que señale nombres y que dé a conocer toda la información que tenga pues de lo contrario, afirmó, estaría incurriendo en complicidad.

“No se puede hacer ningún señalamiento si no se hace la denuncia correspondiente, porque si sabe que se están cometiendo delitos y no hace la denuncia se convierte en cómplice. Cuando uno conoce un ilícito tiene uno por ley que denunciarlo...”, afirmó el exaspirante presidencial.

Diversas son las interpretaciones que pueden darse a las declaraciones de López Obrador y la mayor parte de ellas serán políticas, particularmente a partir de los nombre de empresarios coahuilenses que le han apoyado abiertamente en sus aspiraciones.

Interpretaciones aparte, sin embargo, el tabasqueño ha dicho algo que es muy cierto: a las denuncias que se han realizado debe ponérsele nombre y apellido, pues de lo contrario se está incurriendo en una generalización que, por regla general, es un exceso.

Pero ése es el único matiz que parece caber en torno a las afirmaciones realizadas por Humberto Moreira respecto de la incursión del crimen organizado en la actividad minera de Coahuila, pues si algo han hecho las autoridades estatales y federales tras las revelaciones del exmandatario es confirmar su veracidad.

Unos y otros han dicho que sí, que se investiga desde hace tiempo a quienes se dedican a la extracción de carbón en la entidad y que se les investiga por presuntos nexos con el crimen organizado.

Pocas dudas parecen quedar en torno a la existencia de ligas entre la actividad minera y los grupos delincuenciales que operan en Coahuila. Lo que debe aclararse en todo caso, es la magnitud de las mismas y los nombres de quienes se encuentran involucrados.
La polémica pues, no parece tener relación con dilucidar si, como se ha dicho, los grupos criminales lograron “colarse” al negocio de la minería en Coahuila, pues todo hace indicar que eso es cierto.

La discusión, en todo caso, tiene que ver con no generalizar, a fin de dejar a salvo el honor de aquellos empresarios que realizan sus actividades en el territorio de la ley.

Vanguardia.com.mx
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