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Chile

Felipe Irarrázabal se reunió con ejecutivo de la distribuidora Intergas, de capitales italianos, quien denunció una discriminación en la venta de gas de los socios de GNL Quintero. Además, criticó el rol de ENAP.

Viernes 06 de Diciembre de 2013.- Todo el sector energético, no sólo la electricidad, está en la mira de la Fiscalía Nacional Económica.

El lunes, el titular de la FNE, Felipe Irarrázabal, se reunió con el gerente general de la distribuidora de gas natural Intergas -que opera en Temuco, Los Ángeles y Chillán- Rodrigo Larrondo, con el objetivo de indagar en la composición y dinámica del mercado, frente a un actor que manifestó su inquietud por esta situación.

Entre las quejas presentadas por Intergas figuran la propiedad de empresas compartida entre competidores, el rol de ENAP y la dificultad para conseguir insumos para actores que no forman parte de GNL Quintero.

MERCADO INTEGRADO

Fue el primer tema expuesto por Intergas. La firma mostró su preocupación por los grupos económicos que poseen participación mayoritaria en más de cinco empresas y que abarcan toda la cadena de suministro (distribución, importación y transporte de gas).

ROL DE LOS DIRECTORES

Intergas manifestó su preocupación por la existencia de ejecutivos que participan en hasta cinco empresas y que controlan las decisiones en toda la cadena de suministro (importación, transporte y distribución). Esto generaría, a juicio de la compañía controlada por el grupo italiano Garfin, efectos negativos sobre el grado de competencia en el mercado, limitando el acceso al transporte y distribución del gas de empresas menores.

INTERLOCKING

Otro punto crucial en la denuncia de la compañía minorista son los directores comunes entre empresas competidoras (interlocking). "Esto dificulta la libre competencia y la regulación de precios en beneficio del cliente", dice un documento dado a la FNE.


DISCRIMINACIÓN POR PRECIOS

La firma denunció diferencias de precios en zonas donde existe presencia de más de una empresa distribuidora. Es decir, discriminación de precios entre clientes con características y consumos similares. Esto, a juicio de la firma, genera un efecto anticompetitivo determinado por estrangulamiento de márgenes de la cual estaría siendo víctima Intergas en relación a otros actores.

PRECIOS SE MANTIENEN, PESE A BAJA DEL GNL

Intergas acusa que el beneficio económico de los menores costos del GNL sólo sirven para incrementar las utilidades de los dueños del terminal de Quintero (Endesa, ENAP, Metrogas, la española Enagás y Omán Oil) y no se traspasa a los usuarios finales. Esto porque ellos, en caso de querer adquirir gas natural proveniente de Quintero, deben pagar un precio indexado a un combustible alternativo cuyo costo es muy alto y, por ende, no se pueden traspasar estos menores costos del gas natural licuado a los clientes finales. A esto se suma que no cualquier empresa puede comprar GNL en Quintero, pues el acceso al patio de carga sólo está limitado a los socios del terminal.

EL ROL DE ENAP

Según la distribuidora, ENAP ofrece vender GNL bajo una modalidad arbitraria, en la cual un comprador debe darle a conocer toda su cadena de costos, sus márgenes y ofreciéndole a la estatal un precio de venta en punto de entrega. "Con esa información ENAP analiza ofertas y asigna el gas bajo un criterio oscuro donde no existe trasparencia en cuanto a los criterios económicos que fundan la asignación o el rechazo", agrega el escrito.

BARRERAS DE ENTRADA

Se acusa que los actores no integrados, como es el caso de Intergas, no tienen las condiciones para crecer.

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