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Argentina

La compañía está terminando de cerrar el financiamiento (sería aportado por un organismo danés) para construir una granja eólica en Cerro Policía, cerca de General Roca. Los primeros molinos estarían en operación a fines de 2015.

Martes 09 de Septiembre de 2014.- Invap es una empresa curiosa. La firma de tecnología de Río Negro, 100% estatal, se especializó en la fabricación de reactores nucleares con fines medicinales y hoy es uno de los grandes players de ese negocio a nivel mundial. También incursionó en la construcción de satélites de telecomunicaciones y en octubre lanzará al espacio el Arsat-1, el primero diseñado y fabricado por la Argentina.

Su interés por la industria energética tampoco es nuevo. Desde hace tiempo viene intentando hacer pie en el segmento de tecnologías renovables, en especial en la eólica. Es lógico: como empresa eminentemente patagónica, quiere sacarles el jugo a los potentes corredores de vientos que atraviesan el sur del país.

Su primera intención, a principios de esta década, fue construir aerogeneradores de alta potencia, de más de 1 megawatt (Mw), conocidos en la jerga como molino Clase 1. E incluso contemplaba fabricar un prototipo de más de 2 Mw (Clase 2). Sin embargo, la empresa rionegrina, cuya base central se emplaza en las afueras de Bariloche, tropezó con la misma piedra que la mayoría de las compañías energéticas: la falta de financiamiento para solventar el desarrollo.

Para remediar esa situación, y ante la incapacidad de conseguir crédito para construir en el país los molinos eólicos, Invap buscó un punto intermedio: se asoció con Transcomahue, la empresa de transporte de Río Negro, para instalar un parque de entre 15 y 20 Mw de potencia en la provincia.

La ubicación elegida es una zona aledaña a Cerro Policía, una pequeña localidad ubicada a 140 kilómetros de General Roca. “Hemos detectado un lugar muy bueno en cuanto a las corrientes eólicas, a menos de 30 km de El Chocón. Ahí vamos a empezar con la fabricación de un parque chico que tendrá entre 15 y 20 Mw de potencia”, explicó Héctor Otheguy, Gerente General de Invap. “Es una iniciativa que nos va a permitir ganar experiencia en la operación de un parque eólico”, añadió en diálogo con Revista Petroquímica, Petróleo, Gas, Química & Energía.


Financiamiento externo

La compañía de origen patagónico, fundada hace más de 30 años, está buscando opciones de financiamiento privado para viabilizar el proyecto. La alternativa más avanzada es apuntalar la obra con el respaldo de un organismo de promoción de Dinamarca, uno de los países líderes en cuanto a la inversión en energía eólica.

“Ya hemos trabajado juntos hace 20 años en una planta de tratamiento de residuos industriales emplazada en Zárate. Tenemos una buena relación con ellos y estarían dispuestos a financiar parcialmente el emprendimiento”, detalló Otheguy.

La inversión superará los USD 50 millones, porque además de comprar y montar los aerogeneradores es necesario instalar una línea de transmisión hasta el sistema troncal de transporte eléctrico.

“La idea es cerrar el paquete financiero antes de fin de año. Luego hay que encargar los equipos, por lo que la expectativa es contar con algunos de ellos en operación hacia fines del año que viene”, indicó el Gerente General de Invap.

La línea de transporte será de media tensión (132 kilowatts) y se conectará con los cuatro tendidos de alta tensión que atraviesa el complejo hidroeléctrico del Comahue.

“Es clave tener opciones en materia de transporte eléctrico, porque ése es uno de los problemas con los que deben lidiar los parques eólicos que se apunta a construir en la Patagonia”, afirmó Otheguy.

El proyecto en Cerro Policía prevé el montaje de seis molinos eólicos de más de 2 Mw de potencia, que serán importados probablemente desde Europa. Se apunta también a instalar equipos cuyo rendimiento energético esté garantizado. “Es un tema importante, porque para repagar la inversión es clave que los molinos produzcan la electricidad que prometen”, señaló el directivo.

La intención de Invap es incluir la iniciativa bajo la órbita de la Resolución 220 de la Secretaría de Energía, que permite precios diferenciales para la energía generada con fuentes alternativas.

“Estamos avanzando en las conversaciones con la Secretaría. La idea del Gobierno es reducir los precios de la energía eólica. Tenemos que encontrar valores que posibiliten que el proyecto sea rentable, porque es un emprendimiento que tiene sus riesgos”, señaló Otheguy. Según pudo averiguar este medio, el Gobierno apunta a pagar cerca de USD 105 por megawatt por hora (Mwh) generada desde parques eólicos.


Palas locales

Invap también tiene en marcha un proyecto para fabricar en el país las palas de los aerogeneradores. En esa dirección, selló un convenio con el Ministerio de Ciencia y Tecnología para instalar una fábrica de los compuestos que utilizan esos componentes. La locación de la planta aún no está definida.

“Estamos evaluando distintas opciones. Es un proyecto que al menos nos va a demandar tres años hasta que esté operativo. La idea es construir palas de hasta 40 metros de largo para molinos de alta potencia”, indicó el Gerente General de la empresa de tecnología de Río Negro.

A su vez, la compañía fabrica aerogeneradores de baja potencia. Ya instaló más de 30 unidades de 18 Kw para producir energía en lugares aislados. Muchos se utilizan para bombear agua en locaciones sin electricidad.

Los equipos se fabrican en instalaciones en Neuquén en poder de Invap Ingeniería, una firma integrada por Invap (80%) e Ingeniería Sima (20%), una empresa neuquina de servicios petroleros.
“Al mismo tiempo, contamos con un prototipo de 30 Kw que estamos probando en la zona de Pilcaniyeu. La meta es empezar a fabricarlo en el corto plazo”, concluyó Otheguy.

Revista Petroquímica

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