Chile
El presidente ejecutivo de Antofagasta PLC, señaló que vienen dos años complicados para la industria en Chile."Con esta reforma tributaria hemos perdido algunas ventajas competitivas que teníamos", señaló.
Martes 09 de Diciembre de 2014.- Diego Hernández Cabrera, el máximo ejecutivo de Antofagasta PLC -la principal minera privada chilena y uno de los 10 mayores productores de cobre del mundo-, es el único chileno que ha estado como alto ejecutivo en todas las llamadas majors, las compañías más grandes y globales, incluyendo Codelco, de la que fue presidente ejecutivo entre 2010 y 2012.
En entrevista con El Mercurio, el ejecutivo planteó que la economía se desaceleró por la minería y que el despegue costará. Por eso advierte que si la industria ya fue golpeada por el cambio tributario, una reforma constitucional puede agravar la situación, en un contexto, además, en que se terminó el boom minero y el precio del metal rojo, “no tendrá un deterioro, pero tampoco se recuperará a corto plazo”.
"La minería a nivel mundial está en un período más complicado, pero el cobre es el commodity que está mejor en términos relativos. En Chile, tenemos que ser cuidadosos en los próximos dos años, 2015 y 2016, porque puede haber un superávit de producción, y eso eventualmente puede afectar el precio. Pero de ahí para adelante somos bastante optimistas. Como ha sucedido antes, el cobre es el último en bajar y el primero en recuperarse en precio", señaló Hernández a El Mercurio.
"Como la coyuntura mundial de la minería está mucho más complicada, las majors han disminuido su cartera de inversiones, generando menos caja e invirtiendo menos. En Chile esto nos llueve un poco sobre mojado porque tenemos esta coyuntura mundial adversa, pero además tenemos aquí los problemas en energía, en productividad, precariedad de los permisos, que hemos visto acentuarse en los últimos años”, prosiguió el ejecutivo.
El ejecutivo cree que la cotización del cobre no se desplomará pero que en el mejor de los casos, durante los próximos dos años, el valor debería ser igual que durante 2014. "No debería haber grandes recuperaciones de precio ni un deterioro, salvo que ocurra algún hecho no predecible, como discontinuidad de operación en algún lado, desastres naturales, etc.", dijo.
La Industria
Sobre la industria nacional, Hernández fue enfático en señalar que la minería no se encuentra en crisis, y que solo atraviesa un periodo de menores márgenes. “Hay que cambiar un poco el énfasis, y esos cambios siempre cuestan. Lo que sí va a haber es menos proyectos en ejecución en los próximos dos años. Casi toda la minería en Chile tiene márgenes de operación positivos, y eso no debería cambiar mucho en los próximos. Los márgenes se van a estrechar, pero van a ser positivos", señaló en la entrevista.
Acerca de la desaceleración de la economía chilena y su relación con la industria, el ejecutivo sostuvo que la baja ejecución de proyectos mineros ha sido muy importante en la disminución del crecimiento de Chile. Lo que también está relacionado con la baja de proyectos eléctricos. "Si hay menos proyectos mineros, también hay menos proyectos eléctricos, y esos dos sectores son de uso intensivo de capital, inversiones grandes que han disminuido. Y que no se van a reactivar tan rápido, porque todo esto para reactivarse toma su tiempo, aun cuando las condiciones mejoran”, dijo Hernández..
También fue enfático respecto de la confianza que Antofagasta Minerals tiene en Chile: “es aquí donde tenemos nuestras operaciones y es nuestra base productiva; y en la medida en que tengamos proyectos de crecimiento orgánico acá, los vamos a desarrollar. Pero para eso necesitamos claridad en las reglas del juego, que los permisos no sean precarios; necesitamos todo lo que todos saben", dijo.
En ese sentido agregó que vislumbra voluntad de parte del gobierno para solucionar problemas y volver a recuperar las confianzas necesarias para que continúen las inversiones.
Perspectivas y reformas
"Las actividades económicas tienen inercias, y la minería, particularmente, tiene una inercia mayor, porque lleva tiempo pararlas y lleva tiempo reactivarlas. Aunque las condiciones mejoraran mucho el próximo año, no podemos esperar que haya muchos proyectos mineros que se ejecuten, porque muchos de ellos no están listos para eso, hay trámites, permisos, estudios que hay que hacer primero", reconoció Hernández al matutino.
También fue claro en señalar que la reforma tributaria deterioró las expectativas económicas. "Con esta reforma tributaria hemos perdido algunas ventajas competitivas que teníamos. La legislación tributaria en Chile era relativamente simple, y cada vez es más compleja; y con esta reforma, mucho más. Una legislación tributaria muy complicada es una desventaja competitiva, porque empiezas a tener proyectos que son más rentables, dependiendo de por cuál legislación optes. La derogación del DL 600 también influye en el interés que tienen las compañías extranjeras en el país; está al mismo nivel que el costo de la energía"
Y añadió que la reforma constitucional anunciada para el próximo año también afectará porque genera una expectativa y pone en duda una serie de principios que rigen actualmente, lo que iniciará una pausa en las inversiones.
"La reforma constitucional afectará más porque con una reforma tributaria puedes calcular su impacto, pero con una reforma constitucional, mientras no esté terminada, no puedes saber qué va a pasar", sentenció.
El ejecutivo también se refirió a la crisis energética por la que atraviesa Chile y sostuvo que el gobierno se hizo cargo. “Pasamos la etapa de diagnóstico que siempre teníamos, y ahora hay un plan para ejecutar. Lo que falta es que las empresas generadoras estén dispuestas a ejecutar proyectos e invertir".
“Esto sucede porque tiene que coincidir que en Chile haya condiciones favorables para invertir, de permisos, de certeza jurídica, que es donde se está trabajando, pero cada empresa tiene su propia situación, y hay algunas más dispuestas a invertir y tienen más condiciones para hacerlo que otras", finalizó.