HERNÁN SIERRALTA WORSTMAN
DIRECTOR DE COMUNICACIONES LATINOAMÉRICA
INTERNATIONAL COPPER ASSOCIATION
El alto precio ha sido históricamente el motor principal de la sustitución de los materiales y productos en los mercados. Una preocupación actual de los chilenos es qué le pasará al cobre en el mediano y largo plazo. ¿Puede ser sustituido? Lo cierto es que la gran demanda de cobre está dominada por Asia, particularmente, por China, que se ha transformado en el principal consumidor con más de 3 millones de toneladas al año, constituyendo el 22 % de la producción mundial de cobre y creciendo a un 10 % anual. Las señales indican que esta tendencia se mantendrá tanto en ese país como en el resto del mundo.
En este contexto, una de las prioridades de la International Copper Association (ICA), -organización que reúne a 37 miembros que representan casi un 80% de la producción mundial de cobre y que está encargada de promover su uso -, ha sido consolidar la posición actual incentivando la demanda.
En la actualidad, el 60% del cobre que consume el mundo se usa en aplicaciones relacionadas con la conductividad eléctrica y un 10% en uso de tuberías.
Pero el cobre posee propiedades poco difundidas como la resistencia a la corrosión, la buena capacidad de aleación con otros metales, además de características relacionadas con la salud y la eficiencia energética, todas con un enorme potencial para el futuro.
El tema de la sustitución es una preocupación constante para la industria del cobre, por lo mismo, ésta concentra gran parte de su energía en empujar el desarrollo de nuevos usos, teniendo en mente la necesidad de compensar las sustituciones que la afectan de manera permanente.
Pero este escenario no es nuevo, un ejemplo de cómo se enfrentó la sustitución en el pasado es el caso del cableado de telecomunicaciones. Gran parte de lo que se perdió en este ítem se recuperó con creces en la telefonía celular, ya que aunque los aparatos son inalámbricos, contienen partes de cobre. Hoy se utilizan unas 600.000 toneladas de este metal en los sistemas de telefonía celular, incluidos aparatos.
¿Qué hacer? La innovación en los procesos es un camino, otro es defenderlo de materiales sustitutos o alternativos.
En materia de generación de investigación y desarrollo, la industria del cobre invierte cerca de 9 millones de dólares, considerando aportes de cofinanciamiento de otras instituciones u organizaciones internacionales. Actualmente hay diversos proyectos en ejecución y la estrategia a seguir es que las mejores ideas con impactos significativos de mercado recibirán financiamiento adicional hasta nivel semi industrial.
En el área de nuevas aplicaciones es interesante destacar las nuevas tecnologías en estudio para el mercado automotriz, una de ellas está relacionada con el cambio de sistemas de transmisión de tipo mecánico a uno electromagnéticos, que al ser introducido en los nuevos automóviles eficientes incluirán 8 kilos adicionales de cobre, a lo 20 que actualmente usan en promedio. Este nuevo sistema dará lugar a vehículos más livianos y energéticamente más eficientes, lo que permitirá, entre otras cosas, economizar el combustible.
Otro frente importante que se está desarrollando es el que aprovecha las propiedades bactericidas del cobre. Instituciones de salud, textiles, la industria salmonera o de preparación de comida, entre otras, pueden resultar beneficiadas con estas nuevas aplicaciones, a la vez que aliviará los altos costos que demanda la prevención de muchas de las enfermedades infecciosas que se producen por contagios indirectos o cruzados.
En cuanto a la eficiencia energética, la energía eléctrica sustentable es un tema que preocupa a nivel global, por cuanto se busca conservar e incrementar su disponibilidad, o bien, encontrar nuevas formas de reducir los peligrosos gases de efecto invernadero. Se sabe que productos eléctricos fabricados con conceptos de energía eléctrica sustentable usan menos energía que los fabricados con estándares tradicionales.
El factor clave responsable de mejorar la eficiencia energética es el uso de cobre y la existencia de mayores cantidades de este metal (de lo que es requerido) en productos eléctricos estándar. Ello se debe a que el cobre tiene extraordinarias propiedades de conducción eléctrica que aumentan los niveles de eficiencia energética en los productos que lo contienen.
La energía eléctrica sustentable ofrece al mercado oportunidades para alcanzar beneficios financieros, medioambientales y relacionados con la salud. Estas ventajas pueden ser concretadas a lo largo de toda la cadena de los sistemas, desde la generación eléctrica hasta la transmisión, distribución y el uso final de la energía. En síntesis, en el corto plazo se vislumbra que las nuevas tecnologías, tales como los autos híbridos y eléctricos, las nuevas exigencias de materiales con capacidad bactericida, las bombas de calor y las exigencias de intercambiadores de calor más eficientes, demandaran una mayor cantidad de cobre. Por lo tanto, el desarrollo de nuevos usos es la mejor forma de compensar potenciales sustituciones que afectan el cobre.
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