El campo no explotado de los sistemas fotovoltaicos en Chile

Peter Horn, Heliplast

Hace un año a pesar de que Chile tenía las condiciones más favorables para las Plantas Solares Foto voltaicas- la mayor radiación solar del planeta y los centros de consumo de energía en el mismo lugar (mineras) - tenía instalado con suerte 10 Mega Watts de esta tecnología, sin embargo al final de 2014 pasamos a tener más de 400 Mega Watts y se espera que a fines de 2015 superemos los 800 Mega Watts, con proyectos aprobados o por aprobar en el sistema de impacto ambiental SEIA de más de 12.000 Mega Watts. !Todo un récord mundial!

Los ojos de todos los fabricantes alrededor del planeta y empresas del rubro solar, principalmente asiáticos están puestos aquí en Chile, haciendo que los precios de proyectos llave en mano EPC estén realmente bajos, por la sobre oferta y  por una competencia descarnada por los proyectos donde existe un contrato de compra de energía PPA asegurado.

El día 26 de enero una empresa de capitales Españoles inaugura en la comuna de María Elena, Antofagasta, el primer seguidor de unos 42.000, de la planta solar fotovoltaica de 100 Mega Watts, una de las más grandes del mundo, parte de un complejo solar térmico de 110 Mega Watts que en conjunto pueden producir energía eléctrica incluso después de la puesta del sol, y por 18 horas gracias al almacenamiento de la energía solar en forma de calor y vapor en estanques de sales fundidas. Este proyecto es de mucha relevancia mundial pues supera la barrera que tienen las plantas solares comunes que solo aportan su generación cuando el sol esta presente entre cuatro  y seis horas diarias.

La Ley llamada "2025,  que obliga a las generadoras a producir el 20% de su energía desde fuentes renovables hacia el año 2025,  incentiva incluso con castigos monetarios, pero no se construye un mayor número de proyectos de plantas solares porque las líneas de transmisión están sobre cargadas, faltan sub estaciones y por que los clientes aún están reticentes y estudian el informe financiero que ya no se ve tan favorable con la reciente baja vertiginosa del precio mundial del petróleo.

¿Pero que ocurre a pequeña escala? Lamentablemente no la misma dinámica y proyección favorable. En cuanto a gran escala hay inversión extranjera y clientes que ven sus beneficios e incentivos por la Ley "2025", para los pequeños sistemas bajo la Ley 20.571 estamos aún en pañales

Uno de los motivos principales a la poca o nada actividad comercial solar a pequeña escala, es que la Ley "netbilling"  y sus reglamentos no tiene un real incentivo a los clientes domiciliarios y pequeños comerciantes pues al contrario que para los clientes mayores, para las tarifas BT1 que son la mayoría, la empresa distribuidora eléctrica solamente pagará la mitad del costo del kilo watt hora,  producido por un sistema pequeño de generación con fuente renovable, e inyectado a la red eléctrica pública.

Esto se traduce en que la recuperación de la inversión será tan a largo plazo (entre 10 y 15 años) que finalmente el cliente pierde toda iniciativa y ganas de contribuir por el medio ambiente. Es una vergüenza y un contrasentido social de la Ley 20.571.

A pesar de todo la empresa Heliplast, que lleva 30 años comercializando sistemas Fotovoltaicos en los lugares más aislados del país, ofrece a los pequeños clientes la posibilidad de instalar sistemas foto voltaicos con micro inversor, que son de menor costo y pueden ir creciendo de acuerdo al tamaño del bolsillo de cada uno. También ofrece crédito y la posibilidad de adquirir el sistema con las tarjetas comerciales de una gran tienda de construcción.

Lo positivo es que estas leyes de fomento al uso de las energías renovables, principalmente solar foto voltaica,  han permitido a Chile a conocer esta tecnología y a enseñar a la gente que no es suficiente reclamar y protestar por las hidroeléctricas y líneas de transmisión, sino hay que ser actores participantes y libres para producir o al menos intentar producir parte de la energía que consumimos a diario en nuestros domicilios y lugares de trabajo. Solo así contribuiremos efectivamente a un mundo mejor.

Peter Horn es CEO de Heliplast