Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata
José Tomás Videla, Instituto Construcción.

Entendiendo que los métodos de evaluación y certificación de edificios deben guiarse por criterios internacionales, pero adaptados a la realidad nacional, y que deben ser administrados localmente, para ir reflejando los cambios en la normativa y la dinámica del mercado local, es que el Instituto de la Construcción planteó la necesidad de crear una certificación nacional de sustentabilidad para edificios.

Ya en el año 2007 se comenzó a trabajar concretamente en esta línea, no obstante desde hace más de 10 años se venía conversando al respecto, época en la que todavía no existían iniciativas maduras similares en el país.

Después del terremoto del 27 de febrero de 2010, el Instituto de la Construcción se enfocó en iniciativas relacionadas principalmente a la normativa estructural, retomándose la idea de esta certificación a mediados de 2011. Finalmente, en 2012 se logró el co-financiamiento de Innova Chile de Corfo, a través de la línea de Bienes Públicos para la Competitividad, para desarrollar el proyecto “Diseño e Implementación de Sistema Nacional de Certificación de Calidad Ambiental y Eficiencia Energética para Edificios de Uso Público”. La certificación estará disponible a partir de diciembre de 2013 en fase piloto.

Corfo decidió co-financiar esta iniciativa, porque entiende que la certificación es una herramienta para aumentar la competitividad del sector de la construcción, mejorar su calidad y generar mayor capacidad técnica en los profesionales del área en todo Chile y en las instituciones que participan.

Junto con ello, se cuenta con el respaldo de la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Colegio de Arquitectos de Chile, entidades que actúan como “Mandantes” para impulsar esta iniciativa -que hemos denominado “Certificación IC-Edificio Sustentable”- en representación de los sectores público, privado y profesional del área de la construcción.

También participan como “Instituciones Interesadas” el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de Desarrollo Social, el Colegio de Ingenieros, Fundación DuocUC, Chile Green Building Council y la Agencia Chilena de Eficiencia Energética. El apoyo de estas 10 instituciones públicas y privadas es el principal activo del proyecto.

De esta manera, y con el apoyo de profesionales del IDIEM de la Universidad de Chile durante todo el proyecto, partimos estudiando cómo son los edificios de uso público en el país, de modo de entender la construcción tipo que queremos certificar y definir los aspectos estratégicos del proyecto. Asimismo, levantamos diagnósticos del comportamiento de diversos edificios respecto a la eficiencia energética y la calidad ambiental.

Los resultados indicaron que el edificio tipo reciente en Chile es de 2.000 o 3.000 m², cuyo destino corresponde a escuelas, centros de formación técnica, centros de salud familiar, oficinas pequeñas y medianas, tanto públicas como privadas, y el retail de pequeño y mediano tamaño. En tanto, el diagnóstico arrojó que los problemas están en la calidad ambiental interior de los edificios, el diseño y construcción de sus fachadas, sistemas activos inapropiados, y una administración sin herramientas para la gestión energética y ambiental.

Hoy en Chile, los edificios que se están certificando en Chile con LEED® en general están entre los 5 y 10 mil metros cuadrados como superficie media, típicamente edificios de oficinas clase A, A+ o B+. También lo está haciendo el gran retail (en general malls), hoteles y algunas universidades. Lo que buscamos con la “Certificación IC-Edificio Sustentable” es complementar esto, dando acceso a gran parte del segmento objetivo que hemos definido a evaluar y certificarse, aprovechando su potencial de mejora, incluidos los edificios existentes.

También buscamos dar cuenta de las diferencias de contexto a lo largo de Chile. Por ejemplo, no se puede evaluar de igual manera el ahorro de agua en Antofagasta que en Valdivia, ni la ventilación natural en un mall que en una escuela rural.

En cuanto a los criterios, las certificaciones en general se basan en los mismos ámbitos. Hay una serie de aspectos sociales, ambientales y económicos que se repiten. Sobre la base de nuestro diagnóstico, sumado a la falta de información local disponible en otros casos, decidimos abordar tres ámbitos: energía, agua y calidad del ambiente interior, dejando para una futura etapa la certificación otros temas como transporte y residuos.

Queremos una certificación práctica, con muchos aspectos prescriptivos y otros prestacionales, en la cual adicionalmente la entidad certificadora fiscalice en terreno y verifique el cumplimiento de los requerimientos. Preferimos hacer algo menos complejo en el diseño, pero que se cumpla en obra. Asimismo, a los edificios certificados se les hará un seguimiento, no con el ánimo de auditarlos, sino para recopilar información de su operación y mantener alineados con los objetivos de la certificación a quienes administren los edificios. Partimos de una realidad nacional con criterios más bien modestos inicialmente, pero lo importante es mejorar en forma gradual en aquellas áreas en que como país tenemos potencial para hacerlo.

Respecto de los costos, nos enfocaremos en que sean los menores posibles. Apuntamos, en muchos casos, a requerimientos con un foco en buenas prácticas de diseño arquitectónico, y buscamos simplificar la metodología de cálculo, la entrega de información y la demostración del cumplimiento. Con esto evitamos en lo posible la necesidad de emplear software y la realización de ensayos en obra. Tampoco vamos a exigir que alguien tenga que asesorar al titular del proyecto, de modo que el cliente –inmobiliaria o mandante- con el apoyo de un arquitecto o ingeniero capacitados, podría implementarlo perfectamente.

El Proyecto INNOVA termina formalmente en agosto de 2014, pero el método, sus variables y exigencias estarán definidos este año.

Por José Tomás Videla Labayru, Jefe de Proyecto “Certificación IC – Edificio Sustentable” Innova 12BPC2-13432, Instituto de la Construcción

Portal Minero