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Antes era así, pero hoy las mujeres mineras hemos demostrado que se puede. Aún hay trabajos que ergonómicamente no estamos preparadas para realizar, pero con las nuevas tecnologías ya casi nada será imposible. Así que eso de que la minería es cosa de hombre, ya es parte de la historia. Las mujeres podemos, sólo falta dar el paso, perder el miedo y dejar a un lado los paradigmas.

En mi caso, ingresar al mundo de la minería fue toda una aventura. Insertarme, conocer y aprender un rubro que, aparentemente, estaba hecho para hombres implicó un período de adaptación para mí y mi familia. Pero cuando conocieron mi trabajo y aprendieron a aceptarlo y a quererlo, yo me pude acomodar mejor.

Si bien he tenido que hacer cambios y priorizar, me ha gustado enfrentar estos nuevos desafíos y aprender nuevas tareas, el trabajo en equipo que se genera y la importancia que tiene la seguridad en la minería. Además, es una labor bien remunerada, lo que no deja de ser importante, junto a que la he aprendido a querer y a respetar. Por eso mismo, pretendo seguir ligada a la minería todo el tiempo que sea posible.

La gran tarea de ser madre minera

Tengo dos hijos, Benjamín (13) y Antonia (9), y lo más difícil que tenido que enfrentar son los turnos de noche, estar expuesta al calor, al frío y también realizar tareas y trabajos pesados, pero siempre de forma segura. Aunque lo más importante es compatibilizar el rol de ser madre presente en todo sentido: para el regaloneo, las enfermedades y el colegio  de los niños. Es una gran tarea de la cual me siento orgullosa, así como de tener dos hijos que entienden y respetan mi ocupación.

En este sentido, soy afortunada porque cuento también con el apoyo del padre de los niños, con quien comparto su cuidado, enseñanza y amor. Asimismo, mis padres y los abuelos paternos han sido la base fundamental en su crianza. Por eso, puedo trabajar tranquila, 100% concentrada y emocionalmente bien, que es lo que se necesita en este rubro.

Agradezco a la vida por la posibilidad que me ha dado de poder conocer y desempeñarme durante ya cuatro años en minería. Quiero y respeto este hermoso rubro, donde cada ventana que podamos abrir será una puerta para las nuevas generaciones de mujeres que quieran entrar en él.

 

Paula Alarcón (@Soy__Paula / www.facebook.com/palarcone)

Operadora de Maquinaria Pesada

 
 
Labels
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  1. mar 01, 2013

    Felicitaciones Paula por tus logros en este mundo tan difícil para nosotras las mujeres

    Muy buena la nota.

     

  2. mar 01, 2013

    La inclusión de la mujer en labores de alta exigencia no debiera de sorprendernos. A estas alturas del desarrollo técnico y humano se hace necesario el enfoque femenino, detallista y "multifuncional". Excelente artículo que logra captar el sentido femenino y maternal que no deja de lado la mujer trabajadora minera.