Chile
Las iniciativas ubicadas en distintos sectores de San Pedro de Atacama y Ollagüe, pertenecen a las empresas SQM, Albemarle, Lithium Chile y Wealth Minerals e involucrarán unas 250 mil hectáreas de concesión si finalmente se concretan.
Lunes 13 de Mayo de 2019.- Cerca de 250 mil hectáreas de concesiones involucran los 15 proyectos de exploración que cuatro empresas mineras llevan adelante en las comunas de San Pedro de Atacama y Ollagüe. Iniciativas que buscarían establecer las concentraciones de litio en salares y lagunas andinas para, eventualmente, explotar esas zonas de ser comercialmente viables. Lo que tiene atentos a investigadores y comunidades originarias.
Proyectos en la zona
De acuerdo a la información recabada por el grupo multidisciplinario de profesionales e investigadores de Etilmercurio, sobre iniciativas de exploraciones y explotación en los salares y lagunas, en base al Registro Nacional de Áreas Protegidas e información de las propias empresas involucradas, existen a lo menos 15 proyectos en la región de Antofagasta.
Entre las iniciativas de la provincia hay siete de Wealth Minerals: Salar de Ascotán, de la Reserva Nacional Alto El Loa, que además es un sitio prioritario (ERB); Aguas Calientes Norte, de la Reserva Nacional Los Flamencos; Salar Quisquiro, que no tiene protección; Salar Pujsa, de la Reserva Nacional Los Flamencos y sitio Ramsar; Laguna Lejía, que es un bien nacional protegido, y sitio prioritario Ley 19.300; Salar Siglia, que no tiene protección; y Salar de Atacama (norte), que es un Sitio Ramsar ubicado en la Reserva Nacional Los Flamencos, que además es sitio prioritario (ERB).
Por su parte, Lithium Chile, tiene seis proyectos: Salar de Ollague, sin protección; Salar de Turi, sin protección; Laguna Helada, sin protección; Salara de Tara; que es un sitio Ramsar ubicado en la Reserva Nacional Los Flamencos; Salar de Talar, no tiene protección; y Salar de Atacama (norte), que es un sitio Ramsar ubicado en la Reserva Nacional Los Flamencos, que además es un sitio prioritario (ERB).
Soquimich y Albemarle, empresas que ya tienen operaciones extractivas en la cuenca, en tanto, tienen proyectos de exploración en el Salar de Atacama (sector sur), que es un sitio Ramsar ubicado en la Reserva Nacional Los Flamencos, que además es un sitio prioritario (ERB).
Pérdidas incalculables
La ecóloga microbiana y profesora asociada de la Universidad de Antofagasta, Cristina Dorador, quien ha estudiado por más de 15 años los salares de la Región de Antofagasta, explica que las zonas que se busca explorar y explotar poseen “un valor natural y biológico incalculable, porque producto de la evolución en los salares hay organismos que no están en ninguna otra parte del planeta”.
Dorador detalla que estos organismos viven en condiciones ambientales que son muy hostiles para la vida y que “sin embargo, están tan bien adaptados a vivir ahí, que son capaces de soportar bajas y altas temperaturas, alta radiación solar, etc., y eso podría tener beneficios para los seres humanos, ya que se pueden obtener compuestos de utilidad farmacológica o aplicarlos de manera industrial”.
La profesional que pertenece al grupo Etilmercurio, que ha estudiado los efectos de la explotación del litio; dijo además que la extracción del mineral, principalmente en el Salar de Atacama, perturba estos ecosistemas, pues bombea la salmuera y la distribuye en grandes piscinas de evaporación para concentrar el litio, provocando drásticos cambio de temperatura y que, finalmente, algunos de estos organismos desaparezcan para siempre.
“Con este proceso de extracción se alteran los sistemas de distintas maneras y lo más profundo de esto es que la extracción sostenida de salmuera a esa escala, puede provocar que se sequen otros acuíferos, porque hay bastante interconexión entre ellos y eso merme la disponibilidad de agua que hay en otros lugares y junto con ellos la biodiversidad”, advirtió Dorador, quien recordó que junto con el daño medioambiental, está el paisajístico de la zona y también la afectación a la cultura de las comunidades atacameñas de la cuenca.
El Mercurio de Calama