Chile
Iván Garrido, presidente ejecutivo de Andes Iron, la minera de las familias Délano Méndez y Garcés Silva, comentó el complejo escenario que están viviendo luego de que se descubrieran los pagos realizados por Penta al ex subsecretario de Minería Pablo Wagner.
Lunes 12 de Enero de 2015.- Cuando el Consejo de Defensa del Estado decidió en noviembre pasado presentar una querella por cohecho contra Pablo Wagner, ex subsecretario de Minería entre 2010 y 2012, tras haber recibido pagos desde el Grupo Penta mientras desempeñaba el cargo público. Inmediatamente, todas las sospechas recayeron sobre Andes Iron, la compañía minera que las familias Délano Méndez y Garcés Silva controlan con 80% y 15%, respectivamente. El otro 5% está en manos de ejecutivos, con una mayor participación de Garrido, aseguró La Tercera.
En matutino informó que la noticia golpeó a Iván Garrido, presidente ejecutivo de Andes Iron, ya que las sospechas apuntaban a que Wagner habría favorecido a Andes Iron. Por la connotación de los hechos y para desligarse de los sucesos que estaban afectando en ese momento a uno de los controladores de la compañía, Carlos Alberto Délano -socio del Grupo Penta- es que Garrido decidió ir a hablar con el fiscal Carlos Gajardo y llevar voluntariamente su computador para dejarlo a disposición de la investigación. “Fue todo vertiginoso, porque era la primera vez que tenía que enfrentar al Ministerio Público”, explicó el geólogo a La Tercera.
El ejecutivo señaló al matutino que solo había dos formas de enfrentar la situación, colaborando o no. Finalmente el directorio se decidió por actuar de manera transparente, lo que significa poner todos los antecedentes ante la fiscalía.
Directorio
Según consigna La Tercera, la conformación del directorio de Andes Iron también sufrió un revés en noviembre pasado, y es que Carlos Alberto Délano y José Antonio Garcés (padre) decidieron salir de la firma. Hoy, en la mesa de la minera están los hijos de ambos empresarios: Carlos Délano Méndez, José Antonio Garcés Silva (hijo), Pedro Ducci (casado con una hija de Carlos Alberto Délano) e Iván Garrido.
Garrido señaló a La Tercera que el caso Wagner afectó tremendamente a la firma. “El caso Wagner nos golpea el corazón de nuestra propuesta. Sería lo más torpe haber pensado que podíamos conseguir algo a través de un favor. Eso va completamente en contra y lo hemos hablado en el directorio. Este es un proyecto que económicamente se juega cuando se construye. Ahí se juegan los retornos y ahí es más intensivo en recursos. Obtener una RCA no es para nada lo más exitoso de este proyecto. Lo más exitoso es tener una RCA que sea estable durante los años que dure el proyecto, donde se va a concentrar el retorno de valor que buscan los accionistas, por lo tanto, si intentas obtener un permiso particular a través de favores es lo más torpe que hay”, dijo.
El directivo agregó a La Tercera que Pedro Ducci sostuvo reuniones con Pablo Wagner cuando este último era subsecretario de Minería, pero desestima que se haya tratado de conversaciones de otra índole que no hayan sido más que presentación de propuestas de parte de la empresa.
Y añadió que “nosotros estamos convencidos de que aquí no ha habido ningún hecho concreto que pueda sustentar una ilegalidad, porque no le hemos pedido ningún favor a ninguna autoridad, ni menos al ex subsecretario de Minería que hoy día está imputado. Nosotros no tenemos nada que ver, de verdad, con Empresas Penta. Yo no le reporto a las Empresas Penta, yo le reporto a un directorio y no tengo idea cómo funciona Penta, más que uno de los controladores del grupo es un accionista importante de esta compañía. Pero, en rigor, esta compañía se ha generado y se ha creado con las nuevas generaciones de las dos familias”.
En la entrevista, Garrido comenta que los recursos de financiamiento provienen de accionistas actuales y no del Banco Penta, como se podría suponer. “No hemos tenido y espero no tengamos ninguna relación formal (con el Banco Penta), ni administrativa o en términos financieros. Los recursos acá son financiados por los accionistas actuales. Hasta ahora se han invertido USD 300 millones, considerando la compra del proyecto”, señaló.
Situación actual
En cuanto a la situación actual del proyecto, el directivo explicó a la Tercera que la inversión no está congelada. “Parados no estamos (la inversión), estamos golpeados. Las inversiones continúan, el estudio de impacto ambiental y la factibilidad, que son procesos complejos y largos, continúan. Andes Iron continúa navegando. Para nosotros es crucial no estar involucrados formalmente y hasta ahora hemos tenido muy buenas noticias, recibimos como una señal positiva que no fuéramos citados en la audiencia de formalización, hasta ahora”, puntualizó.
“Me atrevería a decir que el proyecto Dominga no se va a caer, lo que se puede caer son los dueños del proyecto. Pero también las personas, los accionistas evolucionan. Yo veo que las generaciones jóvenes, con las cuales interactúo, relacionan a las familias que controlan este proyecto, tienen mucho interés en generar una empresa de la manera en la que estamos hablando. Entonces yo creo que sí es posible seguir adelante, pero estamos abiertos a la realidad”, manifestó al matutino.