jueves 09 de abril del 2020.- Han pasado algunas semanas desde que el sector privado de forma unida, decidió firmemente pronunciarse respecto de los efectos del cambio climático en Chile, tomando parte en el debate de un fenómeno mundial, pero que ejerce un ascendiente cada vez más importante sobre las decisiones de los proyectos y las políticas públicas de los países.

A través de un ejercicio inédito, los principales actores del mundo privado, SNA, CNC, Sonami, Sofofa, CChC y Abif, agrupados en la CPC, en colaboración con EY, dieron a conocer un diagnóstico sectorial en materia de cambio climático, identificando las principales acciones y medidas tendientes a la descarbonización, junto a las brechas que deben salvarse para alcanzar la meta carbono neutral que pretende imponerse el país. Dicho trabajo conjunto quedó plasmado en el Informe «Visión y Acción Climática del Mundo Empresarial para Chile».

De este modo, el mundo empresarial ha considerado que abordar los efectos del cambio climático es una tarea compartida, y realizando un esfuerzo coherente con el ODS Nº13 sobre Acción por el clima, ha manifestado su compromiso con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático, adoptando con decisión un rol activo en la discusión.

En tal sentido, destaca el mensaje y las propuestas del sector minero. Destaca que el trabajo de este capítulo fue articulado por actores de la minería, representantes de todas sus identidades, bajo el liderazgo de la Sonami.

De este modo, y a pesar de la contribución del sector en las emisiones nacionales, la minería explora iniciativas para reducirlas, algunas de las cuales ya han sido implementadas por ciertas compañías. Entre ellas se relevan iniciativas de electromovilidad, de optimización de procesos mineros, eficiencia energética y uso de energías renovables.

Con todo, se reconoce una fuerte dependencia de la industria al desarrollo tecnológico de sus proveedores. Así, cabe destacar que el incentivo al desarrollo tecnológico y la investigación del hidrógeno verde, junto a su regulación como combustible, dan cuenta de una oportunidad clave, que permitirá habilitar la reconversión tecnológica de muchas faenas, reduciendo sus emisiones.

Por otro lado, el componente de adaptación es abordado a través de acciones de economía circular, estrategias hídricas, identificación temprana de riesgos climáticos, entre otros.

No obstante, junto a las acciones que pueda tomar la industria, se requiere de una estrategia robusta desde el gobierno central en materia de adaptación, capaz de identificar y abordar riesgos climáticos, principalmente asociados a la disponibilidad del recurso hídrico y la seguridad de instalaciones e infraestructura, ante fenómenos climáticos extremos.

Finalmente, es necesario relevar que los esfuerzos vertidos en este informe dan cuenta de un sector privado informado y consciente de los riesgos del cambio climático. En virtud de lo anterior, es necesario que el desarrollo de políticas públicas reconozca un rol a los privados, para aportar desde la experiencia del desarrollo de sus actividades. En tal sentido, el llamado es a validar el trabajo conjunto entre el sector público y privado, avanzando hacia el ODS Nº17 sobre Alianzas para lograr los objetivos, en razón de que el sector privado ha decidido firmemente tomar parte en la discusión.