Chile
El pasado 24 de junio se firmó en Antofagasta, el convenio de transferencia de recursos que da inicio al Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), que busca desarrollar un ecosistema de innovación sustentable entre la industria, la academia, las comunidades y el Estado, mediante la generación y aplicación de tecnologías limpias que produzcan valor local y aporte a la competitividad
miércoles 02 de julio del 2025.- El 14 de junio, Patricio Aguilera dejó la dirección del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) para asumir el 16 de junio desde Antofagasta, como director ejecutivo del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL).
Con más de 34 años de trayectoria en el ámbito público y privado, el ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y Magíster en Administración de la Universidad Adolfo Ibáñez, comentó que “para mí es un tremendo honor contar con la confianza del directorio y de los socios de esta corporación, por otro lado siento que tengo una gran responsabilidad al participar y asumir la dirección de este importante y estratégico desafío para el desarrollo y despliegue de capacidades y de soluciones con tecnologías limpias demandadas por la industria en los ámbitos de una minería de bajas emisiones, la descarbonización de la matriz energética potenciando la industria energética solar, innovaciones para la mejorar la electromovilidad, el aumento, disponibilidad y uso eficiente de los recursos hídricos, generación de soluciones con hidrógeno verde y otros combustibles solares y por supuesto la formación de capital humano especializado con foco en el desarrollo e innovaciones tecnológicas aplicadas para la industria”.
Orgulloso por el gran hito histórico que significa la firma del convenio entre el ITL y Corfo que entrega la mayor inversión de I+D en la historia del país, Patricio nos cuenta los desafíos que tiene hoy desde la cabeza de este proyecto que tiene muy optimistas a actores de la industria minera y energética de Chile y especialmente de Antofagasta.
-¿Cuál es tu visión del ITL?
El ITL es el fruto de la unión de intereses, voluntades, compromisos, recursos y capacidades de diferentes personas y organizaciones que han volcado sus esfuerzos y trabajo colaborativo para implementar y desarrollar soluciones tecnológicas e innovadoras.
-¿En qué está el ITL hoy?
La Corporación Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) fue creada el 16 de enero del año 2024, y surgió como parte de los compromisos adquiridos por las empresas que explotan las pertenencias mineras de Corfo en el Salar de Atacama, que deben transferir recursos para financiar actividades de I+D en diversos ámbitos de la industria nacional.
Tras una licitación en abril de 2023, Corfo adjudicó la implementación a este consorcio que agrupa a diversos actores clave para su misión, integrado por 24 instituciones, entre las que se cuentan asociaciones gremiales, grandes empresas, centros de investigación y fundaciones internacionales y un grupo de 11 universidades chilenas.
El 24 de junio pasado fuimos testigos y protagonistas de un hito histórico para el país y en particular para la región de Antofagasta en la creación de capacidades para el desarrollo de actividades de investigación y desarrollo tecnológico industrial. El Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente y el presidente del Directorio del ITL, Carlos Portillo y la Vicepresidente del ITL, Andrea Moreno, firmaron en Antofagasta, el convenio de transferencia de recursos que da inicio al proyecto que tiene por objeto impulsar la investigación, desarrollo y transferencia de tecnologías limpias, con un enfoque particular en bajas emisiones y energías renovables, especialmente la solar.
El ITL está mandatado para desarrollar un ecosistema de innovación sustentable entre la industria, la academia, las comunidades y el Estado, mediante la generación y aplicación de tecnologías limpias que produzcan valor local y aporte a la competitividad, eficiencia productiva, sofisticación y diversificación de productos y servicios en las industrias de energía, minería y electromovilidad. Esta iniciativa es financiada en parte importante por el Contrato de Corfo con SQM del año 2018 con un aporte de US$ 137.539.919, más aportes de sus socios y de las empresas que aporten, lo que da un total de US$242.917.553.
-¿Cuáles son tus principales desafíos para este año?
Durante estos primeros 2 años tenemos el desafío de poner en marcha el Instituto tecnológico, identificando y estructurando los desafíos de la industria minera y energética para diseñar y generar las capacidades humanas y las plataformas de infraestructura, equipamientos e instalaciones, plantas pilotos industriales, incubadoras y aceleradoras de empresas para el necesario funcionamiento del Instituto.
-¿Cómo está la gobernanza del instituto actualmente?
La Corporación posee una gobernanza establecida en sus estatutos que le permitirá tomar decisiones de una manera ágil y transparente de modo de resguardar que el accionar del instituto sea coherente con su propósito, objetivos y compromisos de desarrollo para la industria y de que no sea capturada por grupos de interés de cualquier tipo. El fortalecimiento y posible mejoramiento de esta gobernanza y la consolidación de altos niveles de confianza y capital social serán muy relevantes y prioritarios en el proceso de instalación.
-¿Cómo crees que el ITL será un aporte al desarrollo de una nueva industria de energía limpia y minería verde, que busca transformar la estructura productiva y la calidad de vida del norte de Chile y del país?
Sin duda que el ITL es una tremenda apuesta de desarrollo y de progreso para la región de Antofagasta y el país, porque tendrá foco en investigación y desarrollo tecnológico e innovación aplicada en la industria. Será una organización que va a tener capacidades y, por lo tanto, entregar servicios para una minería e industria más limpia, verde y sustentable y para el desarrollo de emprendimientos de base científica tecnológica, es decir, soluciones basadas en ciencia y tecnología que potencialmente puede desarrollar modelos de negocio fuera del ITL para atender oportunidades que se generan no solamente en el mundo productivo, sino también a nivel global.
Con el ITL, el país da un firme paso hacia una nueva etapa, donde la ciencia, innovación y desarrollo territorial se unen para construir un futuro más sostenible, justo e inclusivo en nuestro país desde la macrozona norte, sin lugar a duda el instrumento de innovación aplicada más ambicioso que haya impulsado el Estado de Chile.
-¿Cuáles son tus metas más a largo plazo?
Consolidar un modelo que permita su sustentabilidad de largo plazo, con capacidades humanas especializadas, plataformas e infraestructura tecnológica que le permita desarrollar y proveer de servicios tecnológicos para los desafíos permanentes de la industria y la minería en materia de descarbonización y tecnologías limpias.
Deja un comentario