Chile
Esta instalación astronómica, una de las más avanzadas del mundo, se ubica en el Cerro Pachón, al interior del Valle de Elqui, Región de Coquimbo, y tiene como propósito revelar los secretos del universo.
miércoles 09 de julio del 2025.- La National Science Foundation (NSF) de Estados Unidos y Departamento de Energía Oficina de Ciencia de Estados Unidos ha compartido recientemente con la prensa las primeras imágenes y videos captados a modo de prueba por la cámara digital de 3.200 megapíxeles, más grande del mundo, instalada en el Observatorio Vera C. Rubin, que es parte del proyecto «Legacy Survey of Space and Time» (LSST). Estas imágenes, de una nitidez sin precedentes para un observatorio terrestre —comparable sólo con telescopios espaciales como el Hubble—, han generado gran entusiasmo en la comunidad científica internacional, la que espera con expectación los avances que este nuevo instrumento permitirá obtener en el conocimiento del universo.
Un equipo compuesto por ingenieros de la oficina de Arcadis en Chile, con la colaboración del arquitecto Guillermo Hevia, fue responsable del diseño y supervisión de la construcción del Observatorio Vera C. Rubin. Esta instalación astronómica, una de las más avanzadas del mundo, se ubica en el Cerro Pachón, al interior del Valle de Elqui, Región de Coquimbo, y tiene como propósito revelar los secretos del universo.
En sus primeras diez horas de operación, la plataforma ya pudo captar millones de galaxias y estrellas de la Vía Láctea, además de miles de asteroides desconocidos hasta este momento.
“Haber sido parte del diseño y supervisión de la construcción de las instalaciones de este observatorio ha sido un privilegio para nuestro equipo y nos llena de orgullo y alegría ver que el proyecto ya se encuentra en su fase final de puesta en marcha. Felicitamos a LSST por este gran logro”, señaló Juan Carlos Pozo, consultor de Arcadis Chile y jefe del proyecto.
Las imágenes capturadas por el Observatorio Vera C. Rubin presentan una escala y definición sin precedentes en la astronomía internacional. Esto es posible gracias a la combinación de su cámara digital y a su espejo principal de 8,4 metros de diámetro, que en conjunto permitirán captar cerca de mil imágenes cada noche.
“Este proyecto no sólo representa un hito en la astronomía mundial, sino también en la capacidad de Chile para desarrollar infraestructura científica e ingeniería de precisión de primer nivel, lo que nos llena de orgullo”, agregó el ingeniero Juan Carlos Pozo.
Ingeniería para la frontera del conocimiento
El observatorio lleva el nombre de la astrónoma estadounidense Vera C. Rubin, pionera en demostrar la existencia de grandes cantidades de materia oscura, la cual no emite, refleja ni absorbe luz, lo que la hace completamente invisible para telescopios y otros instrumentos de observación directa.
Se espera que, en los próximos diez años, este centro capte cerca de 20 mil millones de galaxias, siendo el más eficaz en la detección de objetos interestelares que atraviesan el Sistema Solar. Mapeará de forma continua y sistemática cada noche el cielo austral, generando un archivo visual del universo en constante movimiento, permitiendo observarlo de una manera casi cinematográfica.
El edificio que alberga el observatorio consta de una estructura de soporte del telescopio (pier), un recinto inferior que sostiene la cúpula giratoria (lower enclosure) y un edificio adjunto de servicios y operaciones, todas ellas estructuras independientes para su comportamiento sismoresistente. Uno de los principales desafíos del diseño fue darle una forma aerodinámica a la cubierta del edificio para conseguir un flujo laminar del viento y así evitar turbulencias que pudieran distorsionar las imágenes, esto explica la forma tan novedosa que tiene este edificio que lo distingue de los otros observatorios.
“Haber contribuido como Arcadis al diseño e ingeniería de este centro astronómico es una muestra del valor que puede aportar la ingeniería chilena en proyectos de impacto mundial. Sus hallazgos marcarán un antes y un después en la forma en que la humanidad observará el cosmos”, concluyó Juan Carlos Pozo.
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