miércoles 17 de diciembre del 2025.- La gestión de proyectos en la mediana minería chilena enfrenta una transformación acelerada, y Minera Las Cenizas se sitúa en el centro de esta evolución. En un balance de cierre de año y proyecciones de crecimiento, la compañía ha confirmado el cumplimiento de sus objetivos para el período y está preparando el terreno para un salto que, de concretarse, la podría llevar desde la mediana minería hacia la gran minería en la próxima década.

En entrevista con Portal Minero, el Gerente Corporativo de Proyectos de Minera Las Cenizas, Francisco Calaf, resume este 2025 como una etapa decisiva para la empresa: “Este año vamos a cumplir los objetivos de producción y también los hitos que hemos definido como relevantes dentro de este proceso de continuidad y crecimiento de la compañía”, afirma.

Entre los hitos de este año, destaca la operación del proyecto de Lixiviación Secundaria de Ripio en Planta POX, concluido en agosto, y el avance sostenido de la primera etapa del proyecto de impulsión de agua de mar a la Faena Franke, inversión que supera los US$36 millones. “Este proyecto avanza por etapas, su primera fase planificada para entrar en operaciones en enero, y la segunda etapa que debe completarse en febrero”, detalla.

En ese sentido, el ejecutivo también subraya como otro de los hitos de este año la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de Mina Barreal Seco, que permitirá aumentar la disponibilidad de mineral para las diferentes plantas del distrito y las recientes presentaciones del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Mina Las Luces y Planta Las Luces.

“Estos avances reflejan la estrategia de la Compañía de fortalecer su base operativa y asegurar el crecimiento sostenido que hemos proyectado para los próximos años”, detalla.

Estrategia de expansión: tres iniciativas para asegurar la continuidad operativa

La estrategia de Minera Las Cenizas contempla dos proyectos que permitirán dar el salto desde las 47.000 toneladas actuales hacia las 65.000 toneladas de cobre fino en el corto y mediano plazo, lo que requerirá una inversión total aproximada de US$270 millones.

Se partió con la ampliación y mejoras en Planta Las Luces, iniciativa que contempla una inversión de US$120 millones. Según explica Calaf, “este proyecto va a requerir un desafío importante y probablemente se realice en etapas. Tiene prioridad porque nos permitirá dar continuidad operacional a este distrito”, sostiene.

La urgencia está marcada por el vencimiento de uno de los permisos principales en un plazo de dos años, por lo que la empresa trabaja para acelerar la tramitación ambiental:

“No podemos esperar dos años una RCA. Tenemos que hacerlo en menos de un año y medio”, enfatiza.

Una de las innovaciones clave en esta expansión será la implementación de la depositación de relaves en pasta, tecnología que Minera Las Cenizas ya ha aplicado con buenos resultados en Cabildo. “A través de procesos más eficientes y tecnología, vamos a garantizar una depositación más sustentable, mayor estabilidad, con eficiencia energética y una vida útil que puede sobrepasar los 10 años”, explica.

El segundo pilar de la expansión es la Ampliación de la Planta Raimundo Langlois (ex Franke), que duplicará la capacidad de producción de cátodos, pasando de 15.000 a 30.000 toneladas. Con una inversión que alcanzaría los US$150 millones, este proyecto es de largo plazo y se estima que estará concluido hacia el año 2031.

“En total, con las ampliaciones de nuestras tres plantas actuales, esperamos alcanzar una producción de aproximadamente 65.000 toneladas al año de cobre fino, ingresando al segmento de las medianas mayores”, precisa el gerente de Minera Las Cenizas.

Proyecto de nueva concentradora enfrenta su mayor desafío en la tramitación ambiental

Una vez consolidadas las 65.000 toneladas anuales, Minera Las Cenizas planea el salto cualitativo definitivo a la gran minería, con la mira puesta en alcanzar las 100.000 toneladas de cobre fino en la próxima década.

“Para ello, esperamos desarrollar y construir una nueva concentradora en el área o distrito que denominamos Altamira-Franke, con una capacidad estimada de 30.000 toneladas anuales de cobre fino y que va a requerir una inversión alta”, declaró Calaf, reconociendo que este valor va ser el más alto en la historia de la compañía.

Asimismo, explica que actualmente se encuentran desarrollándose la ingeniería de prefactibilidad del proceso completo del proyecto que incluye la planta, depósito de relaves e impulsión de agua de mar, así como también evalúan nuevas campañas de sondajes y estudios metalúrgicos.

Más allá de los desafíos técnicos, el gerente de proyectos de Minera Las Cenizas señala que la tramitación ambiental y sectorial es hoy el mayor riesgo para la ejecución de cualquier proyecto minero en Chile.

La Compañía ha estado más de 30 años en este distrito, por lo que hoy se exija elaborar Estudios de Impacto Ambiental, alargan los plazos de 3 a 6 años en su preparación, tramitación y aprobación. Lo que complica efectuar y atraer nuevas inversiones por esta incerteza.

“Además, la exigencia regulatoria para la mediana minería es prácticamente la misma que para la gran minera, lo que nos ha duplicado los plazos de tramitación de las RCA y aumentado significativamente de los costos en su desarrollo… se ha perdido el sentido práctico”, resalta.

Por último, para potenciar el desarrollo del sector, plantea que “sería clave ajustar los marcos normativos y los procedimientos de evaluación ambiental a la realidad de la mediana minería, promoviendo proceso más proporcionales, eficientes y predecibles”, concluye.

Para ver la entrevista completa del Gerente Corporativo de Proyectos de Minera Las Cenizas, Francisco Calaf, pincha aquí.