El fallo da cuenta que Mantos de Oro logró acreditar que durante el proceso de evaluación llevado a cabo por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entregó todos los antecedentes que fueron solicitados y respondió las consultas efectuadas por órganos de la administración del Estado con competencia ambiental en el plazo estipulado.

Lo anterior, porque la principal controversia de la causa tuvo relación con la oportunidad con que la compañía minera respondió las consultas solicitadas por los servicios competentes (Adenda), ya que de acuerdo con el organismo evaluador no se cumplió con los 30 días que establece la ley.

En el escrito, redactado por la ministra presidenta Sandra Álvarez, se argumenta que “la autoridad evaluadora incurrió en un incorrecto análisis de los antecedentes materiales del referido proceso de evaluación ambiental, al entender que la mencionada Adenda había sido presentada fuera de plazo, lo que derivó en una infracción al deber de motivación de la resolución exenta reclamada, consagrados en los artículos 11 y 41 de la Ley N° 19.880”.

Respecto a la revisión realizada por el tribunal, se constató el día y hora del ingreso de la documentación presentada por la empresa a través de la plataforma electrónica denominada “Panel Único de Firmas” del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

También, en la sentencia, la ministra presidenta explicó que “no se debe olvidar que la Adenda no es más que el documento a través del cual el proponente da respuestas a las observaciones formuladas por los órganos de la Administración del Estado con competencia ambiental respectivos y por la comunidad, si correspondiere. Luego, la pregunta que cabe realizarse es si el SEA recibió dichas respuestas oportunamente, frente a la cual la respuesta no es otra que sí”.

Proyecto

El objetivo del proyecto es mejorar el sistema de gestión y tratamiento de aguas del acuífero La Coipa actualmente en operación, a través de la implementación de optimizaciones que consideran la construcción y habilitación de obras.

El proyecto se ubica en la quebrada La Coipa a 130 kilómetros al noreste de Copiapó en la Región de Atacama.