El cultivo hidropónico de cinco variedades de lechugas es para su familia un potente negocio, puesto que hoy abastecen a grandes restoranes y hoteles de la ciudad. Próximamente, con la puesta en marcha del nuevo invernadero, sus ventas responderán a la alta demanda que ya se visualiza. «Estamos prácticamente asegurando unas 800 lechugas más en producción, lo cual representa por lo menos un 25?aumento, y aun así quedamos cortos», expresó Franco Centella, esposo de la beneficiaria Agustina Morales.

A través de este Fondo Agrícola que lanzó El Abra este año, se busca potenciar la producción local, los procesos técnicos, las capacitaciones, los implementos e insumos, apoyando a los agricultores que trabajan en una zona compleja que es el desierto.

Este negocio familiar de lechugas hidropónicas requiere múltiples cuidados, siendo las principales amenazas las altas temperaturas y la calidad del agua. Por ello, esta familia de agricultores cuenta con su propia planta de tratamiento de agua e instalaron también en el invernadero extractores de aire y ventanas que permiten asegurar una buena producción.

El invernadero, próximo a terminar su construcción, fue cofinanciado por los beneficiarios. Sus avances serán monitoreados por Minera El Abra y Fundación La Semilla hasta que este apetecido producto hortícola esté listo para satisfacer la alta demanda de la zona.

El Fondo Agrícola adjudicó 35 proyectos enfocados en iniciativas individuales o asociativas, que buscan estimular y fortalecer el proceso de producción y comercialización de agricultores y ganaderos en las localidades de Alto El Loa, Quillagüa, Ollagüe y Calama.