Chile
La transición hacia energías renovables también se hace presente en la industria de la agricultura, lo que permitiría mejorar la calidad del suelo, combatir los efectos del cambio climático en el rubro y favorecer la biodiversidad de la flora y la fauna, entre otros beneficios.
La idea principal es unir el uso de fuentes renovables con un manejo sostenible de la tierra, permitiendo un doble uso de suelo, mientras se conserva la biodiversidad y se aumenta el valor del territorio y de las comunidades locales.
Entre las ventajas de la agrivoltaica destacan atraer y proteger, mediante campos floridos, a insectos polinizadores como las abejas, permitiendo su preservación; así como la plantación de pasto, que funciona como alimento para ganado.
«La agrivoltaica puede ser una buena oportunidad para duplicar actividades en un mismo terreno en Chile, ya que, por norma, en nuestro país se requiere de muchos pasos y atravesar diversos tipos de aprobaciones para poder hacer un cambio de uso de suelo. Puede ser especialmente beneficioso para regiones de gran tradición agrícola, como la V, VI, VII, solo por nombrar algunas. En estas, se podrían obtener recursos de ambas actividades simultáneamente», señala Nataliia Savkiv, Office & Communication Manager de Solek.
El uso de la energía solar para complementar otras actividades, es tan ilimitado como la imaginación misma.
Un ejemplo particular se dio en Corea del Sur, donde, en una extensión de carretera de 32 km, se instalaron paneles solares. Mientras generan energía limpia, estos funcionan como sombra para la ciclovía que va junto a la carretera.
Una nueva razón para la energía solar para seguir sumando adeptos y aplicaciones. Gracias a sus características de clima y geográficas, nuestro país se encuentra en una oportunidad única de obtener beneficios prácticamente ilimitados de las energías renovables, con la fotovoltaica a la cabeza.
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