Chile
Extreme E se realizará el 24 y 25 de septiembre en la región de Antofagasta, en un circuito cerrado de 3,5 kilómetros diseñado en las cercanías de Minera Centinela, que resguarda los dos sitios arqueológicos cercanos al lugar, con monitoreos previos, durante y posteriores a la carrera.
Se trata de una categoría automovilística de carácter mundial, que fue creada en 2018 por el fundador de la Fórmula E, Alejandro Agag, y por el expiloto brasileño de carreras Gil de Ferran. Su objetivo es promover la electromovilidad como una alternativa para enfrentar el cambio climático. Además, entre sus características es que todos los equipos de pilotos deben ser mixtos para impulsar la equidad de género en un deporte que habitualmente ha sido practicado por hombres.
Todas las fechas de Extreme E se han realizado en lugares remotos de diversos continentes. En esta oportunidad se eligió el desierto de Atacama, en las inmediaciones de una mina de cobre, dado el papel clave que esté metal tiene para el desarrollo de las tecnologías limpias que permitirán descarbonizar el planeta y así combatir el cambio climático.
«El cobre es clave para el desarrollo de tecnologías limpias, como los vehículos eléctricos y las fuentes de energía sustentables, que ayudarán a enfrentar el cambio climático y a descontaminar nuestras ciudades. Apoyar el desarrollo de esta competencia internacional en Chile es una forma de ratificar nuestro compromiso de producir el cobre que el mundo necesita y hacerlo de forma sustentable», explicó Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals.
Carrera sustentable
Iván Arriagada destacó que Extreme E utiliza hidrógeno para cargar las baterías de los vehículos en competencia, lo que está en línea con los objetivos de Antofagasta Minerals. «Estamos contribuyendo con distintas iniciativas para desarrollar el hidrógeno verde como combustible no sólo para nuestros grandes equipos mineros, sino también para las locomotoras del FCAB. De esta forma, se podría reemplazar el diésel y disminuir emisiones de gases de efecto invernadero», indicó.
El Gerente General de Minera Centinela, Carlos Espinoza, explicó que «el propósito de Antofagasta Minerals es desarrollar minería para un futuro mejor, lo que en el caso de nuestra Compañía se refleja en que hemos sido pioneros en diversas innovaciones en materia de sustentabilidad, como el uso de agua de mar sin desalar, la tecnología de relaves espesados -innovación de punta a nivel mundial- y la utilización de energía eléctrica que proviene sólo de fuentes renovables que no generan emisiones».
Como una forma de evitar cualquier impacto sobre el medio ambiente, la competencia se correrá en un circuito cerrado de 3,5 kilómetros diseñado en las cercanías de Minera Centinela en la comuna de Sierra Gorda, región de Antofagasta. El sector definido para la realización del evento contempla el resguardo de los dos sitios arqueológicos cercanos al lugar, con monitoreos previos, durante y posteriores a la realización de la carrera.
Debut en Chile
Si bien Extreme E ya está familiarizado con el continente sudamericano, gracias a al extenso programa de preservación del ecosistema que mantiene en el Amazonas, la visita a Chile marcará la primera carrera del Sport for Purpose Championship en el continente.
«Llevar Extreme E a Chile será un momento emocionante para todos nosotros. Como campeonato mundial, es importante ir a todos los continentes para resaltar la escala y la variedad de problemas climáticos que enfrentan las personas en todo el mundo, por lo que estoy encantado de que finalmente podamos visitar Sudamérica esta temporada», destacó Alejandro Agag, CEO y Fundador de Extreme E.
«Los planes a largo plazo de Minera Centinela y Antofagasta Minerals, tanto a nivel local como internacional, se alinean perfectamente con el espíritu de Extreme E. Están intentando cosas en nombre de la sustentabilidad que nunca antes se habían hecho en el sector y estas innovaciones llegan en un momento en el que el mundo necesita nuevas soluciones», agregó Agag.
Extreme E posee una política de cero emisiones, sin dejar huella en los lugares en donde se realiza, es por ello que se trata de un evento cerrado a público. La infraestructura requerida para la competencia viaja en barco e incluye su propia generación de energía.
Con la confirmación de Antofagasta, el viaje global de Extreme E continúa destacando el impacto del cambio climático y la interferencia humana en algunos de los lugares más remotos y notables del mundo y promueve la adopción de vehículos eléctricos en la lucha para ayudar a preservar el medio ambiente y proteger el planeta.
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