El primer objetivo es reducir sus emisiones directas e indirectas (alcance 1 y 2) en un 30% al año 2025 respecto de sus valores del 2020, lo que equivale a 730.000 toneladas de CO2e.

«Estoy muy contento de poder anunciar estas nuevas metas, las que nos aseguran que Antofagasta Minerals puede seguir avanzando en su promesa de contribuir a proteger el medio ambiente y, al mismo tiempo, generar valor para los trabajadores, las comunidades, los proveedores, los accionistas y la economía en general», señaló Iván Arriagada, presidente ejecutivo.

En 2018, Antofagasta Minerals fue una las primeras empresas mineras en adoptar una meta de reducción de emisiones de GEI de Alcances 1 y 2, la que se fijó en 300.000 toneladas de CO2e al 2022 respecto de sus valores del 2017. Gracias a una serie de iniciativas, que incluyen ir migrando los contratos de energía de las compañías a sólo energías renovables, el Grupo no sólo cumplió su objetivo dos años antes, sino que también casi lo duplicó, al reducir emisiones en 580.000 toneladas de CO2e.

«Logramos avanzar más rápido y ser mucho más efectivos de lo que nos habíamos propuesto originalmente, con lo que contribuimos a enfrentar el cambio climático. El cobre es indispensable en una economía sostenible baja en emisiones de carbono y para nosotros es clave poder trabajar con todos nuestros grupos de interés para producir este metal de manera sustentable y responsable», detalló el ejecutivo.

En este sentido, el Grupo también anunció su compromiso de lograr la carbono neutralidad al 2050, meta similar a la que tiene el país y la que podría alcanzar antes de esa fecha si se desarrollan nuevas tecnologías.

Energías renovables e hidrógeno verde

En julio del 2020, Minera Zaldívar se convirtió en la primera compañía del Grupo en operar con energía eléctrica proveniente sólo de fuentes renovables. Esto se suma a parte del suministro que utiliza Minera Los Pelambres, el que hoy se genera desde fuentes eólicas y solares. A fines del próximo año, todas las compañías del Grupo utilizarán energía eléctrica provenientes 100% de fuentes limpias, que no generan emisiones al ambiente.

Antofagasta Minerals también fue la primera compañía minera del país en ingresar a la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), organismo que promueve el desarrollo del hidrógeno verde en Chile. Este combustible permite reducir las emisiones de GEI que generan la producción de químicos y el uso de combustibles fósiles, entre otras aplicaciones.

Su introducción en la industria minera, reemplazando el diésel en las flotas de camiones, potencialmente podría ser clave en la reducción adicional de emisiones. De acuerdo con estimaciones de la industria energética en Chile, el hidrógeno verde podría estar siendo utilizado a fines de esta década.

Operar principalmente con agua de mar

El cuidadoso manejo de recursos hídricos, así como el uso de agua de mar sin desalar y agua reciclada también son iniciativas que contribuyen a operar sustentablemente y enfrentar el cambio climático.

Minera Centinela y Minera Antucoya usan agua de mar sin desalar, técnica en la que Antofagasta ha sido pionera desde su implementación en Minera Michilla, en los años 90. Actualmente, el 43% de agua que usa el Grupo para producir cobre es agua de mar sin desalar.

En tanto, Minera Los Pelambres está construyendo una planta desalinizadora en Los Vilos, la que comenzará a operar durante el segundo semestre de 2022. Si se aprueba el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Adaptación Operacional, que entre otras obras considera ampliar esta planta desalinizadora, la compañía podría operar principalmente con agua de mar o agua recirculada a partir del 2025.

Asimismo, la Pontificia Universidad Católica de Chile y Antofagasta Minerals se unieron para desarrollar la Cátedra de Sustentabilidad Hídrica Antofagasta Minerals, instancia que permitirá impulsar la investigación y divulgación del conocimiento científico relacionado con la sustentabilidad hídrica y el cambio climático.

Producción de cobre sostenible

En noviembre de 2020, Antofagasta Minerals inició el proceso para obtener el sello Copper Mark en cada una de sus operaciones. Minera Centinela y Minera Zaldívar son las primeras compañías en comprometerse con cumplir los 32 criterios que exige esta iniciativa internacional voluntaria.

Basada en los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas, el sello Copper Mark permite corroborar que la producción de cobre se obtiene a través de procesos que cumplen alto estándares de sustentabilidad.

De esta forma, los compradores del metal pueden distinguir entre compañías mineras de acuerdo a su nivel de compromiso con una minería responsable.

Los criterios aplicados incluyen temas como reducciones de emisiones GEI, seguridad y salud, manejo de relaves, biodiversidad, integridad en los negocios, equidad de género y derechos humanos.

Reportabilidad y transparencia

Desde 2007 que Antofagasta plc publica sus reportes de sustentabilidad anualmente. Este año, el Reporte anual (Annual Report”) incluyó una primera respuesta sobre cambio climático, en base a los lineamientos del Grupo de trabajo sobre declaraciones financieras relacionadas con el clima, o Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD).

«Cabe destacar que todas estas iniciativas están bajo un amplia Estrategia de Cambio Climático implementada por el Grupo, la que plantea un trabajo multidisciplinario para enfrentar el fenómeno. Dicha estrategia tiene cinco pilares: el desarrollo de resiliencia climática, reducción de emisiones de GEI, gestión de recursos estratégicos, gestión ambiental y de biodiversidad y finalmente, integración de grupos de interés», indicó Iván Arriagada.