La actividad contó con el patrocinio del Ministerio de Minería; la Cámara Minera Ecuatoriana Chilena, la Asociación de Ingenieros Consultores; la Cámara Chileno Polaca de Comercio y la empresa Metaproject.

Durante su exposición, el presidente de la Cámara Minera de Chile, sostuvo que es imperativo contar con una política de Astrominería en Chile y una Dirección de Estudios espaciales.

«Las universidades deberían aceptar el desafío de modernizar sus planes de estudios incorporando la minería espacial. Además me parece importante la firma de acuerdos  amplios con los observatorios Astronómicos, Achide, universidades; con los  ministerios de Minería, Energía, Ciencias y Medio Ambiente y la Cámara Minera de Chile con el  fin de contar con una unidad de estudios espaciales y de astrominería», indicó.

Viera dijo que también deberíamos contar con un acuerdo de cooperación entre países como Estados Unidos, Alemania, Japón, China, y Luxemburgo para incorporar a nuestro país en las investigaciones, e inversiones que se están levantando al respecto.

«Otro de los puntos relevantes es que Chile se debería incorporar como país al lanzamiento y pruebas de naves robotizadas en el Desierto de Atacama; además de crear un centro de investigación de estudios de astrominería;  investigar cómo reciclar la chatarra espacial y preocuparnos de tener una política, reglamento y procedimientos  al respecto. Estos son temas que tratamos en la mesa redonda pero que también preocuparon a nuestros asistentes que lo expresaron a través de sus preguntas, a quienes agradecemos», añadió.

En tanto, el abogado e historiador Gastón Fernández dijo que Chile, como país minero y potencia astronómica, no puede mantenerse ajeno a la minería que viene.

«En el pasado, el país se involucró en la carrera espacial que culminó con la llegada del hombre a la luna en julio de 1969: las estaciones de rastreo satelital de Antofagasta y Peldehue, la construcción de una pista aérea en Isla de Pascua, la colaboración con la Nasa, y numerosos otros hechos dan testimonio de ello. Llegó el momento de preocuparse de esta materia que dejó de ser considerada como de ciencia ficción por las enormes repercusiones de todo tipo que traerá para la humanidad», enfatizó Fernández.