En la ocasión, cada una de ellas contó su experiencia al ingresar al sector minero, momentos que no fueron fáciles, sin embargo, coincidieron en que con los años la situación ha cambiado, a pesar de que no en todos los países las cifras son alentadoras.

Karina Zevallos sostuvo que para las mujeres estar en minería es un privilegio. «En la industria hay espacio para las mujeres, sin embargo hay que esforzase mucho más, lo que sucede es que generalmente no hay las suficientes con las competencias que se requieren. Hay que fomentar que las mujeres estudien carreras relacionadas con la minería», indicó.

«En México las faenas mineras estuvieron paradas por dos meses, lo que significó grandes pérdidas y una reducción en la producción, esto porque no fueron consideradas como trabajo esencial. Lo que me parece mal ya que la minería aporta minerales que son de gran importancia en las diversas áreas de la vida», explicó Eurídice González.

Otro de los temas tratados, fue la importancia que tienen las empresas proveedoras en el sector minero. «Somos muchos más los que hacemos labores de servicios, maquinarias, ingeniería; instalaciones y otros; que son un real aporte. Además, hay empresas que están desarrollando innovación y tecnologías, pensando en lograr una minería de nivel mundial, verde y sostenible, pero, hoy está reservado para las grandes, porque las más pequeñas, que tienen buenas ideas, no cuentan con incentivos o apoyo», añadió.

En tanto, la presidenta del Núcleo Antofagasta de la Cámara Minera de Chile, Jenny Rojas, afirmó que «los que hacen minería desde las empresas proveedoras son muchos más que quienes lo hacen desde las empresas principales, y en ambas hay bastantes mujeres trabajando en las diversas áreas».

Rojas agregó que «su experiencia en el sector ha sido positiva y que el incorporar mujeres en la minería no se hace solo por aumentar las cifras de participación, sino que porque cuentan con las capacidades y especialidades».