María Cristina Betancour – gerente de Desarrollo Sonami
El cambio climático nos desafía día a día; los tornados que afectaron recientemente a Concepción y Talcahuano, y el déficit de lluvias de más del 90% que se vive en la Región Metropolitana, son algunos ejemplos de ello. Por esto, la industria minera está tomando acciones para enfrentar este desafío desde hace por lo menos diez años. Ya en el 2009, con ocasión de la COP15, se atisbaba la intención de la industria de impulsar la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a través del uso de tecnologías conciliadas con la seguridad energética, el crecimiento económico, el mejoramiento de la calidad de vida y la reducción de la pobreza. En otras palabras, que la acción climática fuera un camino sustentable. Para ello, se resaltaba la importancia de las energías renovables y la gestión de la energía y los recursos, además de apoyar la cooperación público-privada a nivel nacional e internacional, a fin de favorecer las capacidades de adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.
En la actualidad, la minería ha sido ratificada como un actor indispensable para un futuro bajo en carbono, que es uno de los compromisos de la suscripción del Acuerdo de París. La razón de ello es la contribución que realiza la industria al producir los insumos indispensables en la cadena de valor de la tecnología limpia. Ejemplos son la construcción de elementos necesarios para las centrales eléctricas renovables (solar y eólica); para el almacenamiento de energías con baterías; y la electromovilidad. Así, la producción de cobre, molibdeno, hierro y litio -entre otros minerales-, es parte importante de la relevante contribución de la minería chilena en la lucha contra el cambio climático.
Junto con ser un importante actor, la minería chilena debe consolidar sus propias acciones, que contribuyen en esta lucha. Iniciativas de eficiencia energética, nuevos contratos de energía en base a fuentes renovables en lugar de combustibles fósiles, avances en el compromiso con la economía circular, medición de huella de carbono, compromisos de reducción de emisiones, entre otros, son muestras del trabajo que el sector realiza actualmente y que está perfeccionando día a día.
En materia de adaptación, en tanto, la minería ha tomado acciones tanto en gestión de riesgos como en escasez hídrica. De hecho, es constantemente destacado como uno de los sectores con más avances en relación al uso eficiente del recurso hídrico, así como por el uso de fuentes alternativas, tales como recirculación del agua, consumo de agua de mar y de aguas servidas tratadas.
Cualquier esfuerzo realizado, tanto por la minería como por otros sectores, para enfrentar los efectos del cambio climático vale la pena. Por ello, la industria reitera el fuerte compromiso que ha tenido, históricamente, con la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad. Si bien la minería no ha estado exenta de errores, el proceso en el que se encuentra la sociedad para combatir el cambio climático requiere del esfuerzo comprometido del sector. Esa es la tarea en la que la minería se encuentra.
miércoles 12 de junio del 2019
María Cristina Betancour – gerente de Desarrollo Sonami
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