Por otro lado, en los primeros lugares se ubicaron Estados Unidos (1°), China (2°) y Alemania (3°).

Si bien sigue bajando en el ranking, nuestro país mantiene su fortaleza de los recursos naturales, su historial exitoso y la cartera de proyectos que revelan las perspectivas de determinadas tecnologías renovables.

Por qué Chile baja?

En primer lugar, comentan desde EY, hay que mencionar como contexto que Chile sigue ubicado en un segmento de países desarrollados, principalmente europeos, que están incorporando agresivas políticas públicas en torno al desarrollo de energías renovables, en función de sus compromisos medioambientales.

«Entendiendo que nuestro ranking es bianual y observa las contingencias semestrales desde 2003, en esta ocasión damos cuenta de que la industria ha venido enfrentando desafíos en torno a los precios de energía que, en sus distintas causas y efectos, forman parte de los análisis que los inversionistas realizan toda vez que se decide invertir en el país», comenta Rodrigo Cabrera, gerente senior de Servicios de Sostenibilidad de EY.

«Sumaría a ello la discusión regulatoria, que está en pleno desarrollo, y que forma parte de las variables que se toma en cuenta, siendo la oportunidad de este tipo de regulación sectorial la variable más relevante», agrega.

«En esta oportunidad influyó el tema de las licitaciones, la contingencia de precios que observa el mercado y, finalmente, el hecho que el lanzamiento de la ley de almacenamiento había tomado más tiempo de lo que el mercado estimaba, a la fecha del informe», explica.

El experto comenta que aun teniendo una oportuna regulación, el clima de inversión es relevante ya que esto permite o impide la facilidad de hacer negocios (incluida la disponibilidad de capital).

Además agrega que, en ese sentido, Chile tiene la ventaja de poseer objetivos de mediano y largo plazo compartido por todos los actores de la industria. «Por lo que, si destrabamos algunas discusiones regulatorias, podremos retomar la tendencia que nos llevó a los primeros lugares del ranking global hace un par de años», plantea.

Por último, expertos de EY mencionan que el hidrógeno verde es fundamental para que Chile se fortalezca en este ranking, ya que es una pieza clave de su plan de carbono neutralidad a la vez de convertirse en un exportador a nivel mundial.

Cabrera destaca que «el camino hacia este objetivo está trazado en la Estrategia Nacional, pero echo de menos los mecanismos para implementar tal estrategia, además de no ser vinculante. Producir para exportar puede ser un inicio del despegue de una industria, que debe volcarse a una demanda interna si quiere soportar nuestro plan de ser carbono neutral al 2050».