Chile
En el encuentro online Sweden Sustainability Forum, la gerenta de Operaciones y Calidad, y Lideresa de Equidad de Género de ABB en Chile, aseguró que la compañía pasó de la convicción a la acción” en el desarrollo de estrategias enfocadas a promover la equidad de género.
El día en que se expusieron los desafíos de Chile en cuanto a equidad de género en la industria de la minería, Claudia Alarcón, gerenta de Operaciones y Calidad, y Lideresa de Equidad de Género de ABB en Chile, se refirió al tema «Sistema Gestión Equidad, Igualdad de Género y Conciliación», presentando a ABB como un agente de cambio en la materia, desde que en mayo de 2018 la compañía se adhiriera al compromiso sobre Equidad de Género y Conciliación Familiar, implementando la Norma 3262.
«Hemos compartido nuestras experiencias siendo honestos, reconociendo que localmente el porcentaje de mujeres en nuestra organización es de 18%; una cifra que mejoraremos gracias a que asumimos un compromiso a largo plazo y sin retorno», aseguró Claudia Alarcón.
En 2019, ABB en Chile se adhirió además al Programa Win-Win de ONU Mujeres, que busca consolidar, bajo un estándar internacional, el empoderamiento de las mujeres para garantizar el desarrollo sostenible de las empresas.
«Con estos dos compromisos pasamos de la convicción a la acción. Si bien teníamos mujeres en gerencia, teníamos que mirar a toda la organización y hacer un trabajo sostenible. Partimos por elaborar políticas y desarrollar objetivos de género y conciliación básicos. Y generamos un plan de capacitación, pusimos los temas sobre la mesa, elaboramos diagnósticos para saber de qué línea base estábamos partiendo. Hasta ese momento no era objetivo global de ABB, ahora podemos decir que sí, y nos sentimos doblemente orgullosos(as) y contentos(as) por impulsar esta iniciativa dentro de ABB», comentó.
Respecto a la norma chilena a la que adhirió ABB en Chile, explicó que cruza todos los estamentos de una organización, como infraestructura, desarrollo de carrera, reclutamiento, capacitación, remuneraciones, conciliación, salud integral, temas de acoso laboral y sexual, prácticas discriminatorias, casos de violencia intrafamiliar, clima laboral y cultura.
«Este es un cambio laboral y cultural. Es una norma no solo del área de recursos humanos, sino de un compromiso organizacional, que involucra también las áreas legal, salud, infraestructura, entre otras, que busca ordenar, esquematizar y sostenerse en el tiempo a través del desarrollo de procedimientos, llevando un control de los mismos y realizando contantes revisiones para saber en qué base estamos y qué debemos hacer para mejorar. Y junto con esto, un ciclo de auditorías, externas e internas, para darle continuidad a este sistema, que no sea solo un proyecto de una persona que lo lideró, sino que sea un proyecto que integre a todas las personas», sostuvo Claudia Alarcón.
Declaración de políticas
En cuanto a los principios que cimentan estos cambios dentro de la organización, Claudia Alarcón destacó la promoción de la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel; el trato a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo, respetando y defendiendo los DD.HH. y la no discriminación; velar por la salud, seguridad y bienestar de trabajadores y trabajadoras; la promoción de la educación, formación y desarrollo profesional de las mujeres; llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres; apoyar la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo, y evaluación y difusión de los progresos realizados a favor de la igualdad de género.
«Esto no es estático, es un trabajo continuo en el tiempo, sujeto a revisión y mejoras. Se debe convencer a todas las áreas de que estos principios son propicios para el negocio y la organización. Es un trabajo en conjunto y un complemento. Las empresas más diversas e inclusivas tienen más posibilidades de mejorar resultados financieros, de ambiente, de desempeño, económicos y además entregan mensajes potentes; las economías crecen», aseguró la gerenta de Operaciones y Calidad, y Lideresa de Equidad de Género de ABB en Chile.
Respecto a la vinculación con el medio, argumentó que los beneficios de promover la equidad de género abarca una cadena de valor inmensa», tanto para la comunidad al interior de la empresa como para proveedores y clientes: «Por ejemplo, los cambios que estamos implementando en ABB en Chile los hemos compartido con nuestros clientes, invitándolos a hablar de equidad de género, con riesgo, por supuesto, pero resultó un éxito porque tuvo una muy buena llegada».
Otras acciones concretas que ha desarrollado ABB en Chile ha sido aumentar las proveedoras mujeres en la organización desde 2020, una cifra que hoy alcanza al 15%, y el lanzamiento del Programa Trainee en exclusivo para mujeres en la ingeniería. «La norma da un abanico inmenso para incorporar a las mujeres. Lo que sigue es una gran responsabilidad de nuestra parte en ser consecuentes con los compromisos. Es importante que las personas crean en este sistema porque nos beneficia a todos y todas», recalcó.
ABB
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