En el informe, Cochilco ajustó a la baja la proyección de precio del cobre para el año 2019, de US$3,05 a US$2,81 la libra; y para el año 2020 de US$3,08 a US$2,90 la libra.

En este contexto, Cantallopts explicó que esta caída en la estimación de precio se debe a que  continúan las tensiones macroeconómicas y geopolíticas globales lo que ha deteriorado las expectativas de crecimiento mundial; y a que China enfrenta un ciclo de desaceleración económica que ha socavado las expectativas de demanda del metal en el corto plazo.

Este conjunto de acontecimientos elevó la aversión al riesgo de los inversores en commodities, quienes han ignorado los aspectos fundamentales que anticipan un déficit de cobre para este año. Si bien se prevé un ligero repunte del precio en el segundo semestre -asociado a bajas en la tasa de política monetaria en las economías desarrolladas y un crecimiento de la demanda de refinado en los países de Asia-, esto no lograría modificar significativamente el precio promedio anual acumulado a la fecha”, afirmó el director de Estudios y Políticas Públicas.

Añadió que la demanda de cobre de China se ha debilitado más de lo anticipado y que la producción mundial de cobre refinado también ha retrocedido, manteniendo relativamente inalterado el déficit mundial para 2019 que llegaría a 197 mil toneladas; y a 77 mil toneladas en 2020. Estos déficits equivalen al 0,8% y 0,3% del consumo global de cobre en cada año, respectivamente; es decir, técnicamente un mercado en equilibrio.

Producción y demanda

En relación a las expectativas de producción mundial de cobre para este año, Cantallopts sostuvo que se prevé llegue a cerca de 20,85 millones de toneladas, esto es 0,4% menos que en 2018, dada la menor producción, principalmente, en Indonesia, China y Chile. Para el año 2020 se anticipa un crecimiento de 1,5%, asociado a la recuperación en la producción de Chile y Zambia.

En el ámbito nacional, en 2019 la producción chilena de cobre mina se situaría en un nivel similar al registrado en 2018, es decir en torno a 5,8 millones de toneladas. El crecimiento de la producción dará en el año 2020, para cuando se proyecta un nivel levemente superior a los 6 millones de toneladas.

Respecto a la situación de la demanda global de cobre para 2019, el Director de Estudios y Políticas Públicas señaló que se espera ascienda a 23,98 millones de toneladas lo que significa un aumento de 0,9% en relación a 2018. «Esto implica una baja de un punto porcentual comparado con el crecimiento proyectado en marzo pasado»”, precisó Cantallopts.

«La tasa de expansión del consumo en China también se redujo para este año, del 2,5% proyectado en marzo a 1,2%, debido a un menor dinamismo del sector exportador y de la industria manufacturera. Para el segundo semestre se prevé que el crecimiento económico se estabilice en torno al 6,2%, como consecuencia de las medidas de estímulos económicos y reimpulso de la inversión en infraestructura. En este escenario se prevé que la demanda de cobre se recuperará lentamente para alcanzar un crecimiento de 1,5% en 2020», explicó.