martes 03 de junio del 2025.- En el corazón del desierto más árido del mundo, la Comunidad Atacameña de Camar ha logrado llevar a cabo a corto plazo una serie de iniciativas de conservación y puesta en valor de su antiguo tambo incaico, construido en el siglo XV, que servía como lugar de descanso para las caravanas que transitaban por el Qhapaq Ñan, conjunto arqueológico de relevancia espiritual y cultural que forma parte del Sitio de Patrimonio Mundial Qhapaq Ñan, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco el 2014 en la categoría de Itinerario Cultural.

Las intensas lluvias acontecidas el año 2019 en Camar generaron un alud de grandes proporciones que dañó gravemente dicha estructura incaica. A partir de este hecho la comunidad de Camar se puso a trabajar fuertemente para su conservación y el año 2021 realiza un primer proyecto un diagnóstico, a partir del cual se sucedieron una serie de iniciativas patrimoniales para la puesta en valor del tambo, desde sus dimensiones arqueológicas, geográficas y arquitectónicas.

La intervención arqueológica y arquitectónica se realizaron en dos frentes, respecto de la primera, se ejecutó el despeje del sector del tambo y la restitución de hiladas de sus muros, acciones autorizadas por el Consejo de Monumentos Nacionales, concentrándose en aquellos vestigios que permitieran una lectura más clara de la configuración espacial del sitio, y fueron financiadas por el Servicio Nacional del Patrimonio el año 2024, y, por otro, desde el nivel arquitectónico, para la comunidad era importante contar con una propuesta para el uso responsable del lugar, mediante el diseño y construcción de infraestructura mínima para la visita e interpretación del sitio arqueológico, la implementación de un guion museográfico y la construcción de un depósito arqueológico para el resguardo de piezas, todas estas obras que se concretaron gracias a la gestión de la Comunidad de Camar y el aporte y financiamiento de Antofagasta Minerals, través de su Compañía Minera Zaldívar.

El proceso de acompañamiento de la comunidad, al equipo técnico de la oficina Paisaje Rural.Patrimonio&Ambiente (www.paisajerural.cl) que ejecutó ambos proyectos y otros vinculados al sitio, fue indispensable para que la restitución de muros del tambo y la  propuesta de arquitectura proyectada para la visita y contemplación del sitio decantara en un trabajo colectivo y comunitario, respetuoso con el paisaje y con los sistemas constructivos locales.

La intervención arquitectónica comenzó a construirse en agosto de 2024 y finalizó en mayo de 2025, contempló el diseño y construcción de un conjunto de instalaciones que, si bien fueron ejecutadas con materiales industrializados para garantizar durabilidad frente a las condiciones climatológicas extremas del desierto, también consideró en su filosofía de diseño un lenguaje contemporáneo pero interpretativo del contexto, al incorporar materiales y técnicas constructivas ancestrales, tales como las pircas de piedra, los muros de quincha y los revestimientos de “brea”.

Dicha infraestructura también se posiciona como un acceso a una parte del tramo Camar -Peine del Qhapaq Ñan, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que recorre desde el tambo de Camar hasta el hito del Trópico de Capricornio en el sector de Camar, con una extensión de aproximadamente 5 kilómetros. Por su parte en el poblado se construyó un depósito de colecciones arqueológicas y una sala museográfica que permitirá conservar y resguardar en sus instalaciones hallazgos arqueológicos que se encuentren no solo en la localidad de Camar, sino también en otras comunidades cercanas.

Se espera que el sitio comience a operar prontamente, como una alternativa para el turismo de intereses especiales desarrollado en la región, proporcionando información en paneles y a través del relato de monitores capacitados de la propia comunidad, que acompañaran a los visitantes a recorrer el sendero para contemplar el paisaje y desde un mirador apreciar esta antigua e importante estructura incaica, mientras que en el pueblo se podrá visitar una sala museográfica, contigua al depósito arqueológico, donde se resguardarán y mostrarán piezas y otros vestigios arqueológicos elaborados por los antepasados y abuelos de la comunidad. El pueblo en sí mismo también ofrece una serie de atractivos que valdrá la pena pasar a conocer.

El trabajo de gestión realizado en Camar es un buen ejemplo, de colaboración exitosa entre todos los actores que han de influir en este territorio. La incansable gestión patrimonial de la Comunidad de Camar, el apoyo permanente de la empresa privada a través de Compañía Minera Zaldívar y el trabajo del Servicio Nacional del Patrimonio en su misión de gestionar y fomentar el correcto uso del Qhapaq Ñan, Sitio de Patrimonio Mundial, con sus respectivos aportes y financiamientos, dan cuenta de que cuando se trabaja en equipo muchas cosas ocurren para proteger  y concretar los anhelos de las comunidades de poner el valor y conservar su importante patrimonio cultural.