Chile
Esta iniciativa público-privada contribuirá y fortalecerála gestión hídrica de las empresas, promoviendola eficiencia del uso del agua en procesos productivos y servicios, así como la mitigaciónde sus posibles impactos asociados.
Este acuerdo voluntario impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y Fundación Chile, se gesta en el marco del proyecto SuizAgua del Programa Latinoamericano «El Agua nos Une», el cual se estáconstruyendode manera conjunta con el Ministerio del Medio Ambiente, Superintendencia de Medio Ambiente, Dirección General de Aguas, Instituto de Desarrollo Agropecuario, Corporación de Fomento a la Producción, Asociación de Industria de Alimentos de Chile A.G, Sociedad de Fomento Fabril, Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas y Sociedad Nacional de Agricultura.
El APL basado en la experiencia peruana en esta materia, aplicará la herramienta Huella de Agua (ISO 14.046), gestión de información acerca de la disponibilidad de los recursos hídricos, prácticas de eficiencia hídrica y medidas de reducción en los sectores productivos y las empresas y proyectos deresponsabilidad social del agua o de valor compartido, entre otros, implementando acciones reales que impacten en el territorio y los actores presentes en él.
Para Claudia Galleguillos, líder de Estrategias Hídricas de la Gerencia de Sustentabilidad de Fundación Chile, «en nuestro país la crisis hídrica se ha hecho sentir en los últimos años y tenemos grandes desafíos para adaptarnos a los cambios futuros y sostener nuestro desarrollo, donde las empresas juegan un rol fundamental en la gestión responsable y compartida del agua. El Certificado Azul es un instrumento que incentiva la inversión pública/privada del agua, con beneficio país».
En tanto, el director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Giovanni Calderón, señaló que este APL centrado en el recurso hídrico representa una enorme oportunidad para que empresas de diversos tamaños y sectores productivos den un paso significativo hacia una gestión sustentable yresponsable del recurso hídrico, aspecto de la más alta relevancia si se considera que una parte importante del territorio nacional atraviesa por una de las peores sequías de su historia”.
Participación de las empresas y resultados
SuizAgua cuenta a la fecha en Chile con la participación de 10 empresas, con las que se han realizado 41 proyectos con una inversión de más de USD 5 millones, logrando una reducción en el uso de agua de 715.590 m3/año, lo que ha beneficiado a más de dos millones 800 mil personas.
En el país se ha trabajado con las empresas en dos ciclos. El primero, entre 2013 y 2015, con cinco empresas representativas de distintos rubros: Polpaico, Mall Plaza, Nestlé, Clariant y Tinguiririca Energía. Entre 2015 y 2018 se incorporaron cinco nuevas empresas, Watts, Frutícola Olmué, Alifruf-Minuto Verde, Aconcagua Foods y Olivares de Quepu. Posteriormente, con el apoyo de Chilealimentos A.G, se hizo un escalamiento a 15 empresas adicionales del sector agroindustrial, a través del Acuerdo de Producción Limpia III del Sector de Industria de Alimentos Procesados.
Respecto a la participación en el programa SuizAgua, Beatriz Arredondo, ingeniera ambiental de Watt’s, cuenta: «Con los proyectos implementados hemos logrado disminuir el consumo de agua de los procesos y también crear una cultura más consciente respecto al uso de este recurso”. Explica que si bien no ha sido fácil, hemos tratado de transmitir este mensaje a cada uno de nuestros colaboradores ya que de nosotros depende seguir mejorando».
Junto con invitar a otras empresas a participar, Arredondo enfatiza que «es un programa que incentiva a tener una mejor gestión del recurso dentro de la empresa, como también a ser responsables con la sociedad que pueda estar directamente relacionada a los efectos indirectos que se crean por la elaboración del producto».
La fórmula del éxito
El programa establece que cada empresa debe aplicar la ISO 14.046 para la Evaluación de la Huella de Agua, la que permite identificar el consumo directo de agua (producción interna), el consumo indirecto (cadena de proveedores) y los posibles efectos de la producción en la salud humana y ecosistemas (indicadores de impacto). Esta herramienta permite detectar los lugares donde se puede hacer reducciones, para posteriormente generar programas de reducción del consumo interno. También fomenta la mirada desde la empresa hacia el territorio, desde el punto de vista de los riesgos y los beneficios compartidos.
«Esto significa que nosotros durante la ejecución de SuizAgua, nos dimos cuenta que una empresa podía ser 100?iciente, podía tener cero descarga, pero sin embargo igual se quedaban sin agua. Eso es porque la fuente de agua tiene una presión bastante mayor por otros usuarios del territorio que debe ser manejada adecuadamente, por lo tanto la sostenibilidad de la empresa en el tiempo no sólo tiene que ver con las acciones que se hacen internamente dentro de la empresa, sino también con mirar los riesgos y oportunidades que pone el territorio sobre este mismo desarrollo, extendiendo y compartiendo los beneficios con el entorno», puntualiza Claudia Galleguillos de Fundación Chile.
SuizAgua
El modelo de SuizAgua, basado en la metodología ISO 14.406, comenzó a implementarse en el país en 2013 con el objetivo de mejorar el conocimiento de los impactos en el agua ocasionados por la producción de bienes y servicios, con el fin de impulsar acciones desde el sector privado, instancias públicas y la sociedad civil para mejorar la gestión del agua de diversas empresas de distintos rubros.
El proyecto es financiado por la Agencia de Cooperación y Desarrollo de Suiza COSUDE, ejecutada por Fundación Chile, y con foco en Chile a través de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático. A nivel Latinoamericano, el programa está presente además en Colombia, Perú, México y Brasil, y considera la participación total de 56 empresas.
Fundación Chile
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