La International Copper Association (ICA) y sus miembros han desarrollado la hoja de ruta «Copper – The Pathway to Net Zero» para transmitir su compromiso en la descarbonización de la producción de cobre, un material crítico para la transición energética, y presentar estrategias para acercar lo más posible la huella de carbono neutral para la minería, fundición, refinación y reciclaje de cobre para el 2050.

Este compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se produce en el contexto de un aumento en la demanda de cobre, que se espera que se duplique durante el período de 2020 a 2050, impulsado por la implementación de tecnologías críticas de descarbonización como turbinas eólicas, paneles fotovoltaicos, bombas de calor, vehículos eléctricos y equipos eficientes en energía.

Esta hoja de ruta fue construida utilizando un enfoque analítico pragmático que aprovecha el conocimiento de las empresas productoras de cobre y los datos públicos de los expertos de la industria. Esto requirió una rigurosa recopilación de data y un profundo análisis, basado en hipótesis sólidas sobre la evolución de la demanda, los cambios en la tecnología y la disponibilidad a escala de soluciones de descarbonización. Como resultado, Copper—The Pathway to Net Zero identifica qué opciones de descarbonización se pueden activar y cuándo, con qué impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero y a qué costo.

Basándose en este análisis, los miembros de la ICA se comprometen a alcanzar el objetivo de cero emisiones de gases de efecto invernadero del Alcance 1 y 2 para 2050 y a involucrarse activamente con sus socios de la cadena de valor para acercar las emisiones del Alcance 3 lo más posible al cero neto para 2050. Además, los miembros de la ICA han establecido objetivos intermedios de descarbonización para los años 2030 y 2040.

Este camino hacia la carbono neutralidad demuestra el compromiso de los miembros de la ICA de seguir contribuyendo en el desafío del cambio climático de manera sostenible y responsable. También identifica condiciones críticas para permitir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la industria del cobre, entre ellas que las tecnologías de descarbonización, como los vehículos mineros eléctricos con batería o el hidrógeno verde, deben estar disponibles a escala; la electricidad descarbonizada debe suministrarse en cantidades suficientes y a precios asequibles; deben existir marcos regulatorios efectivos y eficientes para incentivar las inversiones en descarbonización; y se deben proporcionar financiamiento flexible y asequible para aumentar la capacidad y los proyectos de innovación.

También subraya la importancia de desarrollar alianzas sólidas en toda la cadena de valor del cobre y con los responsables políticos, las instituciones académicas y las comunidades para abordar el desafío de la descarbonización. Estas alianzas pueden girar en torno a la prueba, validación e implementación de tecnología, o tratar el desarrollo de infraestructura energética conjunta.

Los miembros de la ICA esperan colaborar activamente con proveedores, clientes, comunidades y responsables políticos para lograr la descarbonización de la producción de cobre para 2050 y proporcionar una materia prima clave, en cantidades crecientes, para permitir la descarbonización de muchos sectores de la economía.

Juntos, la ICA y sus socios impulsarán este camino hacia la carbono neutralidad de forma exitosa, y, de esta forma, el cobre hará una contribución sustancial para construir un planeta saludable, sostenible y resistente.