Un complejo escenario que ha afectado a industrias como la agricultura, la ganadería y que de no tomarse las medidas adecuadas para contrarrestar esta sequía, podría afectar directamente al consumo humano en el corto o mediano plazo.

En este escenario, la escasez hídrica es un tema que urge y las industrias se están haciendo cargo. De esta manera, la construcción de nuevas plantas desalinizadoras van tomando fuerza, convirtiéndose en un factor clave para el presente y futuro de la industria minera en Chile. De hecho, cada vez son más los proyectos mineros que están incorporando el uso de agua mar y desalinizada en sus operaciones.

Así lo manifestó hace unos días el ministro de Minería, Baldo Prokurica, quien destacó la adjudicación del proyecto de desarrollo, construcción y operación de la planta desalinizadora de Distrito Norte de Codelco.

«Estamos en presencia de un paso extraordinariamente importante, donde Codelco da rumbo a un sistema de desalinización de agua de mar que demuestra su compromiso de no seguir obteniendo aguas continentales en varias de sus divisiones -Chuquicamata, RT y Ministro Hales- de la Región de Antofagasta», aseguró Prokurica.

La autoridad subrayó que la planta desalinizadora de la cuprífera así como otras iniciativas similares planificadas para la Región de Antofagasta, permiten vislumbrar que próximamente, de toda el agua que requerirá la minería en esta zona, un 64% provendrá del océano.

Asimismo, el titular de Minería reconoció que este proyecto «demuestra el compromiso de la minería con una mejor utilización del agua en la zona norte del país donde existen restricciones de este tipo. Existe una responsabilidad del sector con la crisis hídrica, mediante un esfuerzo no menor que significa inversiones muy importantes».

Los detalles del proyecto

La planta desalinizadora y su infraestructura complementaria para suministrar agua a las divisiones Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales, permitirá a Codelco incrementar, de manera paulatina, el uso de agua de mar respecto del uso de agua cordillerana en todas sus operaciones ubicadas en la Región de Antofagasta.

La cuprífera detalló que la iniciativa considera «una planta de desalinización de agua de mar con una capacidad de diseño inicial de 840 l/s, con potencial de expansión a 1.956 l/s, que incluye las obras marítimas, un sistema de impulsión de agua que recorrerá más de 160 kilómetros, con tuberías y la infraestructura eléctrica necesaria para bombear el agua a más de 3.000 metros de altura. El trazado de las tuberías se iniciará al sur de la ciudad de Tocopilla y llegará al reservorio de agua industrial para el suministro de agua desalinizada en la División Radomiro Tomic».

Del mismo modo, puntualizó que «la licitación se la adjudicó el consorcio liderado por Marubeni Corporation (50%) y conformado, además, por Transelec (30%) y Techint Chile (20%). La ingeniería, adquisiciones y construcción (EPC, por sus siglas en inglés) estará a cargo de Techint Chile, mientras las operaciones y mantención (OyM) estarán a cargo del consorcio Aguas Nuevas-IDE-Transelec».

Otros proyectos de desaladoras

De acuerdo a la base de proyectos de Portal Minero, actualmente existen 23 proyectos de plantas desalinizadoras y sistemas de impulsión de agua de mar asociados que contemplan una inversión estimada en USD 28.444 millones.

De estos, un alto porcentaje están concentrados en las regiones de Antofagasta y Atacama.

Entre las iniciativas, que se encuentran en distintas etapas de desarrollo, destacan:

Planta desaladora Enapac: Este megaproyecto, cuya inversión total es de USD 500 millones, contempla una planta desaladora autosustentable con una capacidad promedio de 1.000 litros por segundo de agua desalinizada de calidad industrial.

De ser utilizado en su máxima capacidad -2.600 litros por segundo- ésta se transformará en la desaladora con mayor producción de América Latina.

Durante su fase de construcción se generarían unos 1.600 empleos y su operación se espera que inicie en 2022.

Expansión de Suministro de Agua Escondida: Su construcción presenta un poco más del 40?avance en su construcción, progresando según lo previsto por la compañía.

Infraestructura Complementaria Minera Los Pelambres (INCO): El proyecto considera una inversión de USD 1.300 millones, y contempla la construcción de una planta desalinizadora de agua de mar con capacidad de 400 litros por segundo de agua en calidad industrial.

Quebrada Blanca Fase 2: El proyecto Quebrada Blanca fase 2 de la canadiense Teck contempla la construcción de una planta desalinizadora a gran escala que pretende purificar unos 1.000 litros por segundo para los procesos mineros de este nuevo proyecto.

Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva de Collahuasi: La compañía ingresó a tramitación ambiental un proyecto por USD 3.200 millones para extender su operación por 20 años. En este escenario, la minera contempla la construcción de una planta desaladora de agua de mar para bombear el recurso desde el puerto hasta la faena, a más de 4.500 metros de altura.

Según la planificación de la compañía, el sistema será habilitado en dos fases para suplir caudales máximos de 525 litros por segundo y 1.050 litros por segundo, en el cuarto y octavo año del proyecto, respectivamente.

Proyecto Aconcagua: La iniciativa de Aguas Pacífico SpA, consiste en la construcción y operación de una planta desalinizadora y sus obras asociadas, que permitirán abastecer de 1.000 litros por segundo de agua para uso industrial y/o potable a terceros.

La iniciativa se mantiene en proceso de obtención de su segunda RCA. Además, su Adenda Complementaria se encuentra en etapa de revisión.