«En 2018 adquirimos pequeñas partidas de equipos con éster natural para evaluar su recepción en el mercado. Tras las pruebas, nuestros clientes valoraron el producto debido a sus beneficios medioambientales y su alineación con las iniciativas de reducción de CO2», comentó Abraham Fernández, Product Manager de Helvética.

Tras una recepción positiva, Helvética ha incorporado estos transformadores a su portafolio de manera permanente, en colaboración con Hitachi Energy, para promover la sostenibilidad y ayudar a sus clientes a cumplir con sus metas medioambientales.

Características y beneficios

Los fluidos ésteres, utilizados desde los años 80, han llegado al país como una alternativa que combina propiedades destacadas en protección contra incendios con una alta biodegradabilidad, minimizando el riesgo de contaminación del suelo en caso de derrame.

De acuerdo con lo señalado por Cristoffer Fuentealba, Market Manager del área de Transformadores de Hitachi Energy Chile, «estos fluidos exhiben un excelente desempeño dieléctrico en comparación con el aceite mineral, mejorando la capacidad dieléctrica del papel impregnado utilizado como aislante. Además, cuentan con un punto de inflamación >300°C y están clasificados como ‘menos inflamables’ según FM Global y UL».

Es importante destacar que el uso de esta tecnología está respaldado por normas internacionales como IEEE, ASTM, IEC y FM, lo que consolida a los transformadores con éster natural como una opción confiable para los clientes.

«Las principales distribuidoras de energía del país están migrando hacia transformadores con éster natural, y en las licitaciones actuales ya se solicitan equipos con esta tecnología. Creemos que su aceptación se extenderá gradualmente a todas las empresas del rubro», añadió Abraham Fernández, Product Manager de Helvética.

Con atributos medioambientales sobresalientes, el transformador sumergido en éster natural de Helvética se posiciona como una alternativa sólida para mitigar el riesgo ambiental asociado con derrames de líquidos refrigerantes en tierra o cuerpos de agua.

Cristoffer Fuentealba enfatizó que el uso de éster natural puede prolongar la vida útil del transformador, reducir los tiempos de reposición y aumentar la confiabilidad del sistema eléctrico. «Además, se puede aprovechar la capacidad térmica de los ésteres para incrementar la potencia de operación, especialmente en momentos críticos de sobrecarga en el sistema eléctrico».

Con la adopción global de esta tecnología, los precios se han ajustado y las diferencias con el aceite mineral se han reducido. «Aunque el costo inicial de un transformador con éster natural puede ser mayor, es fundamental que los clientes consideren y evalúen el costo total de propiedad (TCO) y las ventajas en seguridad, rendimiento técnico y medioambiental», concluyó Abraham Fernández.