miércoles 16 de septiembre del 2020.- La industria minera en Chile no ha estado ajena a las consecuencias que ha provocado la pandemia del Covid-19 a nivel mundial.

En este contexto, la minería ha logrado mantener la continuidad operacional, pero ha debido adecuarse al complejo escenario, enfocándose principalmente en la protección de la salud de los trabajadores, sus familias y las comunidades donde opera.

Para aquello, las diferentes compañías han aplicado estrictos controles sanitarios en cada una de las faenas, reduciendo las dotaciones de trabajadores, modificando los turnos y suspendiendo algunos proyectos en etapa de construcción, que ya están reactivando sus operaciones.

Bajo este escenario, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, analizó en entrevista con Portal Minero, cómo ha enfrentado la industria minera la crisis sanitaria, la reactivación económica del país y el rol de la minería, el alza del precio del cobre y la pérdida de empleo, entre otros temas.

-¿Cómo analiza que ha enfrentado la industria minera esta pandemia?
En este complejo escenario que ha generado la crisis sanitaria,  el accionar de este sector productivo ha estado guiado por tres objetivos prioritarios:
En primer lugar, por la protección de la salud de sus trabajadores, sus familias y las comunidades donde opera. Esto se ha reflejado en la aplicación de estrictos protocolos y un conjunto de medidas que ha adoptado la industria en pos de este relevante objetivo.

Otro importante objetivo, ha sido, la continuidad operacional. Todos los segmentos productivos de la minería, sin importar su tamaño, están haciendo los mayores esfuerzos para mantener operativas las faenas y están trabajando al ritmo que las complejas circunstancias actuales así lo permiten.

Junto a lo anterior, debemos mencionar la mantención de la cadena de pagos. La minería, ha apostado por esta continuidad operacional, priorizando la salud de sus trabajadores y su entorno, pero también, manteniendo la cadena de pagos, a fin de minimizar el impacto de la crisis, en las empresas colaboradoras, proveedoras y en el aporte al financiamiento fiscal.

-En agosto se dieron a conocer la cifra de producción de cobre durante el primer semestre, que subió un 2,6% respecto al mismo periodo de 2019. ¿Cómo valora estas cifras?
La minería, ha enfrentado relativamente bien, las severas consecuencias que ha provocado esta pandemia, y las cifras conocidas en lo que va corrido del año, así lo demuestran.

Mientras en el país el PIB cae 7%, en el periodo enero-junio, en la minería aumenta 3,5%, de modo tal que cerramos la primera mitad del año con un crecimiento positivo del sector minero, lo que por el momento, genera tranquilidad.

En el periodo enero-julio de 2020 respecto de igual periodo del año anterior, el Índice de Producción Minera que elabora INE, crece 2,6%, en tanto que la producción de cobre, de acuerdo a Cochilco, aumenta 1,4%, esto es 46.000 toneladas más que el año pasado.

Junto a lo anterior, las exportaciones mineras en enero-agosto, crecieron 3,2%, esto es US$824 millones adicionales a los envíos mineros de los primeros ocho meses del año pasado, en tanto que a nivel país caen en 3,9%, es decir, US$1.850 millones menos.

No obstante lo expuesto, debemos tener presente, que el segundo semestre, será más exigente en términos de producción, pues en ese periodo del año 2019, la producción de cobre, principal producto minero que explica el 90% del PIB sectorial, superó en 266.000 toneladas lo producido en la primera mitad del año pasado, por lo que proyectamos, en principio, una leve caída en la producción. De modo tal que esperamos que al término del año 2020 el PIB sectorial minero registre nulo crecimiento.

-Se ha hablado mucho de la reactivación del país en los últimos meses, donde la industria minera será protagonista ¿Cuál es el mayor desafío que tiene la industria en el mediano y largo plazo?
Un aspecto clave para el desarrollo de la minería en Chile es asegurar el suministro de dos insumos claves como son el agua y la energía.

Hoy, en un escenario de incertidumbre respecto del comportamiento futuro de la economía mundial, la industria ha entendido que no puede perder el foco del control de costos. Esto, porque se trata de uno de los principales factores que determinan su competitividad, más aún cuando entregan un producto relativamente homogéneo en cuyo precio no tienen mayor injerencia.

También tiene clara conciencia que la productividad nunca puede descuidarse, cuestión que en el período de precios altos se vio seriamente afectada. Por ello, hoy el manejo eficiente de los activos es una tarea prioritaria en el diario quehacer de las compañías mineras.

La inclusión de la mujer es otro desafío prioritario. En este sentido, como gremio y como industria estamos fuertemente comprometidos en incrementar la participación de la mujer en la principal actividad productiva del país.

Otro aspecto que deseo destacar es la  sustentabilidad, materia  que abarca el área económica, ambiental y social,  ha pasado a ser un elemento muy relevante, en el diario accionar de las compañías mineras.

En la actualidad  ya no se pueden dejar de lado a las comunidades. Es más, se debe trabajar con ellas desde la primera etapa del proyecto e involucrarlas en cada paso que se tome, tanto para informar acerca de los trabajos a realizar en su zona como para crear vínculos reales, estables y de confianza con las personas. Hoy los ciudadanos demandan tener certezas del impacto ambiental y social de cada uno de los proyectos que se llevan a cabo y de los productos que adquieren.

Por tanto, en un mundo globalizado como el actual, las compañías mineras tienen claramente internalizado que ya no interesan solo los productos, sino como han sido elaborados, por ello, son trascendentes los procedimientos utilizados desde un punto de vista ambiental, el trato a las personas y el vínculo con las comunidades que rodean las faenas mineras.

Finalmente, debemos atraer nuevamente la inversión. Una vez que se despeje el horizonte, la minería jugará un rol clave, en la recuperación económica de Chile.

Para retomar la senda de crecimiento, que el país requiere, es necesario dar un impulso robusto a la inversión, particularmente minera, considerando, el enorme efecto multiplicador de esta actividad.

-¿Cómo analiza el repunte que ha tenido el precio del cobre en los últimos meses?
El incremento de la cotización del cobre, principal bien de exportación del país se explica por diversos factores. La rápida recuperación de China, el más relevante consumidor de metales del orbe que actualmente capta la mitad del consumo mundial de cobre. Los datos de China muestran un crecimiento de su economía de 3,2% en el segundo trimestre luego de una caída de 6,8% en enero-marzo de 2020.

Además, se observa un importante crecimiento de la inversión y de las exportaciones en agosto pasado, las que se elevaron en alrededor de 9,5%, destacándose la inversión en infraestructura en 8%, a lo que se agrega el crecimiento de ventas de automóviles por 11%.

Otro aspecto que incide en el aumento del precio del cobre es la depreciación del dólar a nivel internacional, pues se abarata el metal para los tenedores de otras monedas. El índice dólar que mide la evolución de esta moneda respecto de una canasta de otras seis principales divisas muestra en julio el valor más bajo en dos años.

Junto a lo anterior, en la recuperación del  valor cobre  también incidió la restricción en el suministro, debido precisamente a paralizaciones de yacimientos mineros en Perú, México, Panamá y África, lo que a la fecha se ha normalizado.

No obstante lo expuesto, estimo que el principal factor que explica el alza es China. El gigante asiático ha adoptado medidas para enfrentar la desaceleración, inyectando liquidez en el sistema bancario, rebajando impuestos a empresas y personas y un amplio plan de inversión en infraestructura, donde destacan los proyectos ferroviarios, líneas de alta tensión, telecomunicaciones y puntos de recarga para vehículos eléctricos.

En síntesis, considero debemos tener cautela frente a la recuperación del precio observada en las últimas semanas porque falta aún mucho camino por recorrer para que esas alzas sean sostenibles, estamos frente a una alta volatilidad en la cotización del metal.

-El empleo en minería ha caído un 21% en los últimos doce meses. ¿Es posible recuperar esas plazas en los próximos meses?
Al analizar las últimas cifras  de ocupación se aprecian aspectos positivos por cuanto la pérdida de empleos, 49.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses, es similar a la medición anterior correspondiente al trimestre móvil abril-junio, de modo tal que esperamos que en los próximos meses esta crítica situación en el nivel de ocupación minera paulatinamente se vaya revirtiendo, a medida que se retome la construcción de proyectos mineros

A medida que se retome la inversión en minería ello generará un impacto positivo en el empleo impulsando su crecimiento.

-La pandemia ha puesto a prueba nuevas formas de trabajo a distancia y menores dotaciones en faenas. En ese escenario, ¿Sonami ve como una prioridad realizar una mayor inversión en tecnología e innovación para mejorar la productividad y contar con capital humano con competencias necesarias para los nuevos tiempos?
La minería actual es muy distinta a la que describía Baldomero Lillo en Subterra. En la actualidad, tenemos una minería moderna, caracterizada por utilización de tecnología de punta, elevado uso de la robótica y de la automatización.

Hoy cada día vemos más extendida la automatización y robotización en la minería chilena. Son muchos los procesos donde se aplican a diario estos conceptos  tales como los sistemas de ventilación inteligente, la perforación automatizada, de automatización de plantas de molienda, camiones autónomos, robot reponedores de cátodos, salas de control integrado de procesos mineros, telecomando de carguío, etc.

Se debe tener presente que la minería en Chile se encuentra en un buen nivel de penetración de estas tecnologías modernas, automatización y robótica y en algunas aplicaciones incluso ha sido pionero, como es el caso de robot reponedores de cátodos, centros integrados de procesos y camiones autónomos.

En la actualidad, una de las tareas prioritarias es la capacitación continua de los trabajadores para que puedan hacer uso eficiente de esta revolucionaria tecnología. Sin duda que si seguimos avanzando a paso firme por esta vía, tendremos una mejor minería, con mayores niveles de seguridad, productividad y competitividad.