La minería es uno de los sectores más importantes de la economía chilena, pero también uno de los que más energía consume. Es por eso que la implementación de la reciente Ley de Eficiencia Energética en esta industria es fundamental para que el país pueda avanzar hacia un modelo más sustentable y sostenible.
 
La Ley de Eficiencia Energética comenzó su implementación recientemente en el país, y de aplicarse correctamente, podría conducir a una disminución del 10% en la intensidad energética, lo que se traduciría en un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones de Ton/ CO2 al año 2023. Esto equivale a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos livianos o a la absorción anual de 1,8 millones de hectáreas de bosque nativo.
 
Para lograr esos objetivos la reportabilidad de las organizaciones afectas a la ley es fundamental. En ese sentido, el Ministerio de Energía publicó recientemente el “listado de consumidores con capacidad de gestión de energía, correspondiente al proceso de reporte de consumos energéticos del año 2022”, donde se destaca que la mayoría de las empresas del listado pertenecen al sector minero, industria la cual tiene la misión de “ponerse al día” rápidamente en el cumplimiento de la ley, considerando que la tasa de reportabilidad en el proceso del año 2021 fue sólo del 40%.
 
La Ley exige requisitos que son ampliamente conocidos por todas las empresas de la gran minería y cuyos primeros plazos ya se cumplieron. El periodo para informar si se implementará un Sistema de Gestión de Energía (SGE), así como para designar y comunicar quien asumirá el rol de Gestor Energético de cada faena minera, es clave para el éxito de los procesos de implementación de un sistema eficiente y para tener todo en regla antes de marzo de 2024.
 
En el marco de la Ley 21.305, las empresas debieron reportar sus consumos, usos e intensidades energéticas en el último trimestre del año pasado, con el objetivo de elaborar el Primer Plan Nacional de Eficiencia Energética. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados. Según información del Ministerio de Energía, cerca de dos tercios de las empresas que cumplen con los criterios para reportar sus consumos energéticos no lo hicieron en el primer proceso con información del año 2021.
 
Por lo tanto, es fundamental reforzar su compromiso con la implementación de medidas eficientes para el uso de la energía, lo que no sólo les permitirá cumplir con las obligaciones legales, sino también contribuirá a reducir su impacto ambiental y mejorar su reputación corporativa. El plazo para reportar los consumos del año 2022 finalizó el 10 de mayo, y se espera que la reportabilidad sea mucho mayor que la registrada para 2021.
 
Las fechas de cierre están encima, los reportes pendientes y la crisis climática se mantiene firme. Por lo mismo, es clave aprovechar la Ley de Eficiencia Energética, que tanto costó concretar, para avanzar hacia un modelo más sustentable y sostenible en la minería chilena, como también para apoyar las metas de descarbonización y carbono neutralidad de Chile, señaladas para el año 2050.