Chile
Sebastián Farías, CEO de Matisi Consulting.
En efecto, esta tecnología emergente ha transformado la manera en que se extraen, procesan y gestionan los recursos naturales, haciendo posible que las empresas mineras optimicen su eficiencia, disminuyan costos y reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones.
Por ejemplo, a través de la capacidad del Big Data de analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, vemos cómo se ha optimizado cada fase del proceso minero, desde la exploración y extracción hasta la gestión de activos y la comercialización. En otras palabras, esta tecnología hace posible a las compañías de este sector recopilar, procesar y analizar grandes volúmenes de datos, lo que contribuye a mejorar los procesos de extracción, procesamiento y transporte de los minerales.
Asimismo, la incorporación del Big Data en el manejo operativo de las minas permite que los equipos y la maquinaria puedan ser supervisados en tiempo real. Es así como mediante sensores y dispositivos IoT se recopilan datos acerca del rendimiento, funcionamiento y la ubicación de los diferentes activos, lo que ayuda a planificar sus mantenciones preventivas y a mejorar su uso. Todo lo anterior contribuye a bajar los costos operativos y a ampliar la vida útil de aquellos.
Adicionalmente, esta tecnología ha cumplido un rol clave en mejorar la seguridad y sostenibilidad en la minería. Es decir, los sistemas de monitoreo en tiempo real permiten detectar situaciones peligrosas o de emergencia, posibilitando una reacción rápida orientada a proteger la seguridad de los trabajadores. A la vez, la recopilación y análisis de datos ambientales ayuda a una gestión más responsable de los recursos naturales y a una disminución del impacto ambiental de las operaciones mineras.
Por otro lado, el Big Data también se aplica a nivel de la cadena de suministro y la comercialización de los productos minerales, pues los sistemas de gestión de inventario y logística basados en dicha tecnología posibilitan planificar de manera más eficiente las labores de producción y distribución, asegurando en el tiempo el flujo de materias primas en los diferentes mercados.
Otro de los beneficios de esta tecnología se relaciona con la predicción y análisis de tendencias del mercado, pues al ser capaz de analizar grandes volúmenes de datos posibilita que las empresas puedan anticipar las tendencias del mercado y adoptar decisiones estratégicas de manera informada. No hay que olvidar que el Big Data puede integrar factores económicos, políticos y sociales para proveer información relevante sobre la demanda futura de minerales, lo que hace más fácil adecuarse a las condiciones cambiantes del mercado.
Sin duda, el Big Data está modificando la industria minera y a las empresas que se desenvuelven dentro de ella, haciendo que sean más eficientes, seguras y sostenibles. A medida que la tecnología siga evolucionando, el impacto del Big Data continuará en alza, promocionando la innovación y el crecimiento permanente en este sector tan relevante para la economía nacional e internacional.
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