jueves 10 de diciembre del 2020.- La industria minera está forjando un nuevo camino, basado en buscar generar un impacto positivo en la sociedad, al mismo tiempo que impulsa el crecimiento de los negocios.  Este nuevo camino se centra en un objetivo «triple cero»: cero daños, cero pérdidas y cero desperdicios. Y para alcanzar esa meta, las nuevas tecnologías son fundamentales.

En primer lugar, el uso de las tecnologías cloud como plataforma de integración, escalabilidad e innovación, – en conjunto con internet de las cosas- por parte de las mineras es clave, ya que permite contar con datos accesibles por todos, en tiempo real y unir silos de información de múltiples sistemas y equipos. De esa forma, se logra generar datos compartidos y capacidades analíticas que dan recomendaciones, y en algunos casos autonomía, para tomar mejores decisiones.

En el tema de la seguridad y sustentabilidad los centros de operación remota, el uso de video analytics y drones son fundamentales. Los llamados IROC permitirán en el futuro operar múltiples faenas desde centros integrados de operación y que los trabajadores no tengan que estar en terreno. Para el año 2024, sólo 10% de los trabajadores de la minería operará en los sitios y para el 2035 las personas trabajarán remotamente desde cualquier parte del planeta. La Realidad Aumentada/Virtual permiten también dar seguridad a los trabajadores al momento de capacitarlos y operar, ya que pueden ser entrenados a través de esta tecnología en cualquier lugar y luego operar con ella, para modelar y medir operaciones.

En el tema de sustentabilidad, también, las nuevas tecnologías permiten reducir el consumo de energía, agua y explosivos, seguir el mineral a lo largo de la cadena, al mismo tiempo que disminuyen las emisiones. Todas estas son alternativas que hoy ya se están desarrollando.

La minería del futuro no se medirá sólo por lo que produce, sino que también por lo cómo impacta en la sociedad. Ya estamos viendo algunos ejemplos en la industria: BHP recientemente anunció que medirá todas sus operaciones basados en el valor social y económico y Anglo American esgrime que la transferencia a energías limpias en 2021 proyectada por la firma permitirá una reducción de 70% en las emisiones de CO2.

La transformación digital y la innovación tecnológica no son opciones. La pandemia no alteró el rumbo, lo aceleró y dejó en evidencia que el planeta nos exige una minería más sustentable. El futuro es cada vez más cercano, por lo que el momento de avanzar es ahora.