lunes 25 de octubre del 2021.- Afortunadamente vivimos tiempos en donde los stakeholders exigen más esfuerzos en materia medioambiental, social y de gobierno corporativo transparente (ESG), la normativa se hace más estricta y las personas esperan cada vez más que las empresas tomen medidas con impacto. Ante esto, las organizaciones deben demostrar ahora que tienen un propósito en materia de sostenibilidad, que mantienen normas éticas sólidas y que actúan de forma responsable en todo lo que hacen. En ese contexto, cada vez más, las empresas de recursos naturales recurren a la tecnología y la innovación para integrar la sostenibilidad al negocio y crear un cambio significativo que sea bueno para la empresa, la sociedad y el planeta.

El foco de esta transformación está en cinco aspectos principales. Primero, la industria debe avanzar hacia los objetivos de carbono neto cero, a través del uso de nuevas tecnologías. Para implementarlas la tecnología digital es un verdadero habilitador. La automatización de procesos que operan de forma eficiente, la autonomía y la transformación a energías renovables por ejemplo requieren nueva información, analítica avanzada y plataformas tecnológicas distintas. Y adicionalmente nuevos modelos operativos porque las decisiones se toman de otra forma, con otra organización y con métricas diferentes. Frecuentemente ayudamos a organizaciones en la habilitación tecnológica y notamos que descuidan este último punto, adaptar el modelo operativo.

En segundo lugar, el uso de tecnologías digitales también requiere una mirada de sustentabilidad. El uso de la nube, que parece ser un tema puramente técnico, termina siendo una herramienta clave para la sustentabilidad dado que permite reducir el consumo de energía. Varias compañías están encarando este tipo de iniciativas no solo mirando un caso de negocio financiero sino también el valor que aporta la migración y transformación a los indicadores medio ambientales.

En tercer lugar, la industria de recursos naturales debe avanzar hacia las cadenas de suministro circulares. Para que las organizaciones cumplan las expectativas de sus stakeholders y sean realmente sostenibles, deben por un lado garantizar prácticas empresariales responsables dentro de la empresa y en toda su cadena de valor y por otro transformar sus modelos de negocio a ciclos cerrados donde la recuperación y reprocesamiento estén embebidos.

Otro elemento clave es la medición. Lo que una organización mide, da forma a lo que hace. Es clave contar con las herramientas, tecnología y las metodologías para medir la sustentabilidad al mismo nivel que las finanzas. Para la mayoría de las empresas, esto requerirá una reinvención desde la base, desde los sistemas tecnológicos hasta las operaciones, las cadenas de suministro, las personas y la organización, para cumplir con un nuevo imperativo de sostenibilidad. El conjunto adecuado de métricas genera confianza entre los stakeholders, permite tomar mejores decisiones en materia de sostenibilidad y conecta directamente las acciones con el valor financiero.

Finalmente, el compromiso del liderazgo es fundamental. Comprometerse con la sostenibilidad no consiste sólo en acciones puntuales. Se trata de crear mecanismos y culturas que incorporen la sostenibilidad a todo lo que hace una organización y para ello, el impulso por parte del C-Level es clave. La sustentabilidad es hoy un imperativo de negocio, no una moda o necesidad secundaria, y la industria de recursos naturales debe impulsarla con mayor fuerza que nunca.