miércoles 19 de enero del 2022.- La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) publicó a principios de este mes el estudio denominado “El mercado de litio: Desarrollo reciente y proyecciones al 2030”,  que proyectó un incremento en la demanda de litio desde 327 kt de Carbonato de Litio Equivalente en 2020 hasta 2.114 kt LCE en 2030, lo que supone un crecimiento anual compuesto de 21%. Este incremento descansa en el mayor consumo proyectado de baterías de ionlitio del sector automotriz.

El reporte sostiene que el consumo agregado se divide mayormente en compuestos de carbonato e hidróxido de litio. Sin embargo, mientras que al 2020 estimamos que el carbonato es demandado con mayor intensidad, con un 67?l consumo total frente a un 28% para el hidróxido, anticipamos que el hidróxido tomara el protagonismo, llegando a un 56?l consumo total versus un 44% para el carbonato hacia el 2030”.

Cochilco indica además que a partir de las expansiones productivas de las operaciones existentes junto a la entrada operacional de nuevos proyectos a nivel mundial,  se prevé un crecimiento esperado de la producción mina de 384 kt LCE en 2020 a 1.637 kt LCE en 2030, lo que supone un crecimiento anual compuesto de 16%.  Este incremento está fuertemente asociado a la entrada operacional de proyectos nuevos, los cuales aportarían el 49? la oferta hacia fines de la década.

A nivel jurisdiccional, se proyecta que Australia aumente significativamente su producción y participación sobre la producción total, pasando de producir 174 kt en 2020 a 415 kt en 2030. Argentina, por parte, también incrementaría fuertemente su producción, llegando a igualar a la producción esperada de Chile hacia fines de la década con alrededor de 238 kt LCE.

Al mismo tiempo, se prevé que varios países, que actualmente no cuentan con una producción a gran escala, como Canadá, la República Democrática del Congo, Mali y México, se conviertan en actores productivos relevantes hacia fines de la década.

Chile, por su parte, actualmente es el segundo mayor productor del mercado con el 32?l total al 2020 y, si bien continúa realizando aumentos significativos de capacidad y producción en el Salar de Atacama, se espera que su participación en la producción mina global caiga a 15% hacia fines de la década.

Proyección de la demanda al 2030

En los últimos años la principal fuente de demanda de litio ha provenido del sector transporte, especialmente vinculada a la demanda por vehículos eléctricos livianos o de pasajeros. Esta es una tendencia que se espera continúe creciendo progresivamente en busca de  alternativas con una menor huella de carbono.

De esta forma se proyecta que la demanda de litio asociada a electromovilidad se incrementaría desde 135 kt en 2020 a las 1.548 kt LCE hacia el 2030, lo que supone un crecimiento anual compuesto de 28%. Esto está directamente alineado con el crecimiento esperado en el segmento de vehículos eléctricos.

Proyecciones de producción mundial

En su reporte la entidad establece que se espera que los mayores incrementos provengan de Australia, pasando de producir 174 kt en 2020 a 415 kt en 2030, más que duplicando su producción actual. Esto iría de la mano tanto de proyectos nuevos como Mt. Holland así como de expansiones productivas en sus operaciones ya existentes, como Pilgangoora. Argentina también incrementaría fuertemente su producción, llegando a igualar a la producción de Chile hacia fines de la década con alrededor de 238 kt LCE. Este rápido crecimiento se atribuye a la entrada operacional de varios proyectos nuevos con alta probabilidad de materialización, tales como Centenario Ratones, Sal de Vida, Kachi, Pastos Grandes, Salar de Rincón y Tres Quebradas.

Estos contribuirían alrededor de 135 kt LCE, lo que es más de cuatro veces la producción total de Argentina en 2020. Chile y China por su parte, si bien incrementarían su producción principalmente de la mano de expansiones y mayor producción de operaciones ya existentes, continuarán en una senda de menor participación en la producción agregada.